Nicola Mendelsohn, vicepresidenta de Facebook en Europa, Oriente Medio y África, acaba de asegurar en una conferencia en Londres que el contenido en vídeo está creciendo más rápidamente de lo que la propia compañía había imaginado. Si a ello le sumamos que año tras año se comparten menos textos, su apuesta es clara: en cinco años probablemente todo lo que se comparta sea en vídeo.
Al ser interrogada sobre si es la propia red social la que, a través de su algoritmo, está favoreciendo los mensajes de vídeo en directo frente a las actualizaciones de estado que solo incluyan texto, Mendelsohn se apresuró a señalar que el cambio ha sido impulsado por los usuarios, no por Facebook. La gente se conecta desde su móvil y tiene poco tiempo para informarse, por lo que el vídeo es un formato ideal para digerir mucha información de manera rápida.
Las cifras son esclarecedoras: las reproducciones de vídeo diarias han pasado de 1.000 a 8.000 millones en tan solo un año, mientras que los usuarios visualizan 100 millones de horas de vídeo en el móvil cada día. Uno de los mayores aciertos de la red social ha sido introducir el vídeo en directo, que recibe diez veces más comentarios que los vídeos en diferido, por lo que “el compromiso es mucho más alto”. El papel de la palabra escrita se reducirá, por tanto, a ser un mero acompañamiento del vídeo.