En los últimos meses hemos asistido al resurgimiento de una idea que se ha intentado llevar a cabo durante la última década sin obtener los resultados deseados. La tinta electrónica aún tiene mucho que decir y las posibilidades son infinitas.
Hasta ahora, el mercado del wearable ha tenido nombre y apellido propio: iWatch. Pese a esto, otras opciones están haciendo que se desvíe el foco de atención del dispositivo estrella del año de la compañía de la manzana.
En esta ocasión os hablamos del invento de E-Ink, una pantalla inteligente flexible cuyo primer uso, tal y como anticipa la empresa, es un reloj inteligente a base de tinta electrónica, gracias a su asociación con Canatu.
Parece que, de esta unión, saldrá el primer wearable al que otras grandes compañías ya han mostrado su interés, como Sony.
Esta pantalla flexible tiene unas medidas de 6,3 pulgadas y una resolución de 200 × 1040. Contará además con un SDK propio para que cualquier desarrollador pueda crear aplicaciones y software compatible con la misma.
Parece que esta pantalla no sólo podría llegar a ser un reloj inteligente por sus medidas, sino que podría usarse como una prenda de vestir, además de con como un dispositivo más, que podría romper la estrecha línea que separa al mundo de los relojes inteligentes y el de los smartphones.