Un grupo de accionistas de RCS MediaGroup, encabezado por el magnate de la moda Diego Della Valle, ha presentado una contraoferta para frenar la que consideran una OPA hostil realizada por Urbano Cairo hace un mes, informa “Il Sole 24 Ore”.
El “pequeño Berlusconi”, que posee el 4,6% de las acciones del grupo, aprovechó el momento de debilidad de la compañía para lanzar una oferta a la baja de 270 millones de euros. El discípulo del exprimer ministro italiano justificó esta maniobra alegando que pretendía “crear un gran grupo editorial multimedia” y “reforzar el perfil económico y financiero” de la empresa. Pero lo cierto es que abría una vía de agua en la misma línea de flotación de RCS, inmerso en esos momentos en pleno proceso de negociación con los bancos para refinanciar su deuda. Una oferta tan pobre solo beneficiaba a su promotor, por lo que la respuesta de los accionistas históricos del grupo no se ha hecho esperar. Mediobanca, Diego Della Valle, UnipolSai y Pirelli han decidido apoyar la oferta que el inversor Andrea Bonomi ha oficializado por la compañía propietaria de “Corriere della Sera” y Unidad Editorial. El respaldo consiste en poner su participación combinada del 22,6% de RCS Mediagroup en una nueva compañía que compre las acciones restantes, informa “Financial Times”.
Algunos expertos consideran que un grupo mediático de habla no inglesa no tiene futuro hoy en día si no cuenta con cadenas de televisión y compañías fuertes en Internet. Por ello, los accionistas han declarado en un comunicado que pretenden convertir el grupo en un “editor multimedia de ámbito internacional”, prestando especial atención “al mundo de los eventos deportivos y a la ampliación de la oferta digital”. Los analistas aseguran que también se contemplaría una posible alianza entre “Corriere della Sera” e “Il Sole 24 Ore”.
¿Cómo afecta esta batalla a la maltrecha Unidad Editorial?
La lucha por hacerse con las riendas de RCS estuvo precedida por la salida de su principal accionista, Fiat Chrysler Automobiles, que se deshizo de su participación del 16% para centrarse en el sector de la automoción. RCS ya arrastraba una deuda de más de 485 millones, deuda de la que es en gran parte responsable Unidad Editorial. De hecho, la OPA lanzada por Cairo hizo aumentar los temores a una posible venta de la compañía de medios española. La prensa italiana aseguraba que nuestro país no era prioritario para el magnate y ésta se presentaba como una gran oportunidad para desprenderse de este auténtico lastre.
Con la nueva oferta, Unidad Editorial se mantiene a la expectativa, sumida en su tercer ERE desde que comenzó la crisis. La intención de los accionistas de RCS de aumentar el capital hasta en 150 millones podría suponer un halo de esperanza para los trabajadores de Unidad Editorial, que piden que se paralice el ERE hasta que no se resuelva la situación de la compañía. Sin embargo, aunque los dirigentes del grupo han rebajado el número de despidos de 224 a 186, continúan firmes en su intención de desmantelar las redacciones de “El Mundo”, “Marca” y “Expansión” independientemente de lo que ocurra con RCS.
Antonio Fernández Galiano y su consejo de administración no solo muestran una total falta de empatía con sus trabajadores al ofrecer unas condiciones de despido muy alejadas de las peticiones sindicales, sino que sus sueldos en absoluto se han visto recortados en estos siete años. Un dato indigna por encima de todos: los 30,4 millones de euros que se han embolsado sus dirigentes, según “El Confidencial”, suponen el doble de los 15 millones de euros de recortes que RCS ha impuesto hasta 2018.
Y como a río revuelto, ganancia de pescadores, se disparan los rumores sin confirmar que apuntan a que Pedro J. Ramírez no pierde de vista a “El Mundo”, su criatura. Y éste pudiera ser un momento propicio para recuperarla y salvarla de las garras de Unidad Editorial. En esta aventura podría embarcarse eventualmente Florentino Pérez, un hombre acostumbrado a realizar fichajes estrella a golpe de talonario con los que está convencido de que puede desactivar a sus rivales. Pedro J. no vendería camisetas, pero tal vez le proporcionaría un espacio mediático poderoso que sirviera de altavoz al Real Madrid. El periodista ya calienta en la banda…
Si (
No(
