Las condiciones para la vida vegetal y animal son extremas, por lo que los diferentes tipos de plantas xerófilas que sobreviven con poco agua, nos recuerda las circunstancias en las que el líder efectivo debe administrar situaciones “climatológicamente” adversas, cuando las organizaciones se están enfrentando a diario a los desafíos constantes tanto del mercado como de la tecnología. En medio de ello, las personas y la dificultad para liderar desde una óptica que tenga en cuenta los valores humanos, la mejora en las relaciones interpersonales y que los ambientes de trabajo no se conviertan en una zona desértica a los sentimientos y las emociones, sino que por el contario sea espacios en que aflore lo mejor de la condición humana.
Parece casi una exageración estar insistiendo una y otra vez sobre los procesos de humanización a los que venimos dedicando muchas líneas desde esta tribuna. Pero consideramos que son claves para el mejor nivel de rendimiento de empresas que se ven obligadas a competir en mercados cada vez “más áridos” (como la Puna de Atacama) porque las circunstancias derivadas de la tecnología que afecta todos los mecanismos de negocios, hacen olvidar con frecuencia a la dirección de las organizaciones, que éstas están conducidas por personas y que son también personas las que cumplen el papel primordial en aquellas.
De ahí que nuestro esfuerzo pasa una vez más por dar réplica a personalidades interesantes en materia de liderazgo, que nos ayudan a desenhebrar aspectos a veces no tenidos suficientemente en cuenta en el ámbito de conocimiento actual de esta disciplina. Nuestra obligación y responsabilidad es ponerlos a disposición de nuestras lectoras/es.
1º Actualizar pensamientos y discurso
Sylvia Lafair, reconocidísima business y leadership coah, sostiene que el núcleo de la verdadera comunicación es esencial para empresarios, emprendedores y por supuesto –no podía ser de otra manera- los líderes efectivos. Nos gusta la forma directa y contundente en el que lanza su mensaje: “¿Comerías hamburguesas y patatas fritas todos los días?”; ¿vestirías cada día de la semana la misma ropa?; ¿por qué entonces eres capaz de mantener los mismos pensamientos y repetir las mismas frases todo el tiempo?”. Menuda verdad nos pone sobre la mesa, ya que de entrada es indiscutible y lo suscribimos al 100% o más aún, puede abrirse un gran debate sobre esta cuestión que en realidad es mucho más profunda de lo que parece.
Como ella sostiene, hay cosas que no se pueden cambiar, pero sí podemos modificar la forma en cómo se piensa respecto de ello. Qué es lo que a priori pueden percibir los demás de mi actitud frente a un tema o de mi comportamiento en general en el plano profesional. Es evidente, que las percepciones de los demás pueden ser influenciadas muy negativamente por determinados aspectos de nuestra personalidad, así como en el enfoque positivo, pueden cambiar la manera en que nos ven y también significa la diferencia entre que salga un negocio, que nos aprueben un proyecto o que podamos establecer ciertas acuerdos con un competidor.
Las palabras y las conductas reflejadas, la manera en que las expresamos y cómo nos conducimos en la vida, son una especie de cámara oculta que va mostrando a todos nuestros interlocutores una panorámica de cómo vemos el mundo y cuáles son nuestras virtudes. Así de claro.
Por eso, ante la vorágine de situaciones diferentes que vivimos todos los días, todos tenemos que estar preparados –especialmente el líder- a adaptarnos pero no sólo desde nuestra voluntad a cada nueva situación que se nos presenta. En realidad la adaptación al cambio también pasa por un lenguaje nuevo frente a los demás y desde ya a nosotros mismos, porque tenemos que cambiar ciertos pensamientos que se habrán quedado obsoletos.
2º No mirar desde arriba a los demás
Esta frase puede resultar harto conocida pero no por ello menos cierta. La cuestión es el alcance que le damos desde esta tribuna, en el sentido de que se puede perder fácilmente la real perspectiva del consumidor y del mercado, cuando nos quedamos en posiciones de jerarquía y poder, o sea, un excesivo celo de nivel ejecutivo y no bajamos a la arena.
Es por ello que Michael Gerber (1936) emprendedor y empresario nato que ha ayudado a transformar miles de organizaciones en los últimos 25 años, afirma que hay que dejar el “traje de ejecutivo” porque se pueden estar perdiendo oportunidades de negocio. Sostiene que en realidad no es que no se deje de ver desde la cima de su negocio. ¡No! Porque desde ahí arriba se planifica y toman decisiones. Lo que viene a significar, es que el líder efectivo tiene que tener otra forma de mirar a los clientes y al personal. En cuanto a los primeros, qué es lo que ven de nosotros como organización o como líder en el trato personal qué es lo que perciben de entrada cuando llegan a nuestras oficinas, cómo se relacionan con los empleados o cómo interactúan con nuestra Web; en cuanto a los segundos, es importante saber cuál es el grado de compromiso que están poniendo en su relación con la organización, así como la empatía que tienen con la dirección, teniendo en cuenta muy especialmente la forma en que colaboran entre sí y cómo tratan a los clientes, viendo hasta qué punto el compromiso que asumen con la empresa se manifiesta realmente en el trato cotidiano con la clientela.
Finalmente Gerber cree que hay una tercera visión que debe tenerse desde la cúpula de la organización: mirarnos a nosotros mismos. Qué es lo que estamos seguros hacemos bien y qué cosas son las que no hemos podido hacer aún, o que haciéndolas no estamos satisfechos con los resultados obtenidos. También, a qué cosas prestamos atención, ya que es fundamental en la focalización de los temas y las acciones a implementar para fijar prioridades.
En definitiva, también termina su tesis en el punto que lo plantea Sylvia Lafair, en referencia a que desde el liderazgo se gestiona mucha información que debemos procesar rápidamente, ver con quiénes actuamos, cómo nos relacionamos y especialmente cómo nos comunicamos. En definitiva, estamos marcando desde el liderazgo (desde el Top Management que señala Gerber) nuestra cultura organizacional fundada en la principal base de sostén del proceso empresarial y de liderazgo: la comunicación efectiva. Para lo cual, mirar y focalizar cliente, personal y a nosotros mismos, es la manera de corregir actitudes negativas, ajustar procedimientos que se quedaron obsoletos y anticiparnos al cambio que nos viene, imparable como siempre. Es evitar el desierto de nuestra metáfora.
3º Comunicar la causa
Frank Addante que es el CEO y fundador de Rubicon Project, organización líder en la automatización de la publicidad, y en la potenciación e implementación de las NT’s, sostiene que la gente está inspirada por una causa, porque la inspiración surge cuando conocen cuál es el propósito de las acciones. No les inspiran ni los beneficios ni los márgenes. No es que esta cuestión numérica no contagie y motive a la gente, sino que no es la razón fundamental por la cual al personal debe motivársele. El líder lo sabe. Tendrá la responsabilidad de informar de aspectos numéricos de los beneficios, para que los equipos y las personas sepan que están bien encaminadas. Pero fundamentalmente, su comunicación se basará en explicar los por qué antes que sus equipos se lo pregunten.
Addante afirma algo que nos impacta por su frescura: “cuando se trabaja por una causa y se conocen los por qué, esto inspira la pasión y como viene siendo demostrado por las investigaciones recientes, cuando existe pasión se eleva el nivel de rendimiento de las personas”.
La coincidencia con Addante es total y surge también de artículos anteriores desde esta tribuna, en referencia a que cuando se dispara el sentimiento positivo de la gente respecto a que su contribución a la organización es positiva, que su trabajo es valorado y se tiene en cuenta, se afianza el compromiso. Y esto es responsabilidad exclusiva del líder para que la forma en que se comprometen sea equilibrada entre organización y personal, además de que goce de buena salud y futuro.
José Luis Zunni es el director de la edición online de ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Ponente de seminarios de Management y liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador del Foro de Management y Nueva Economía de la EEN. Analista de la realidad actual, especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales. Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Ximo Salas co-autor del libro “Mejora y gana (Manual de marca personal para la búsqueda de empleo)”.Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, conferenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014