El homo sapiens, nuestra especie, se ha extendido por el planeta desde hace unos 200.000 años. El hombre salía a cazar o a guerrear y la mujer recolectaba frutos silvestres y guardaba el fuego del hogar. La vida era “pobre, corta y violenta” y es bastante posible que en este triste devenir haya tenido mucho que ver el predominio patriarcal que durante muchos siglos ha reinado y aún reina en la mayor parte del mundo, con algunas excepciones en Asia, África o América. La supremacía heteropatriarcal ha sido con demasiada frecuencia una historia de violencia y depredación del ecosistema del planeta.
La violencia machista ha sido generalmente invisible a lo largo de la historia o incluso aceptada como algo natural. Conviene recordar aquí que en España llevamos 96 víctimas de violencia machista en lo que va de año. Pero ahora las nuevas tecnologías están empezando a configurar un paisaje de cambio trascendental.
En el mercado avanzado de EEUU, el crecimiento de nuevas conexiones a Internet de mujeres se ha triplicado en 30 meses y actualmente está en el 49% de la población estadounidense con acceso a Internet. El año entrante marcará un hito histórico en el que alrededor del 60% de las conexiones a Internet serán de mujeres en EEUU y el norte de Europa. En España las mujeres conectadas son el 38,7% del total, pero están creciendo con mucha rapidez. Este fenómeno tiene que ver con la mayor capacidad de comunicación de las mujeres y con un sentimiento de pertenecer a una comunidad, de trabajar y de cooperar en grupo. El liderazgo gerencial vertical está derivado en parte de la cultura patriarcal, pero la sociedad digital tiende a nuevas formas de liderazgo horizontal, en el que las mujeres tienen ventajas culturales.
Las mujeres están estableciendo rápidamente lazos de unión con otras mujeres de intereses afines, muchas veces con el objetivo de ayudarse y de compartir. También existe una tendencia a crecer el número de mujeres que desarrollan carreras de ingeniería y tecnología. En algunas grandes multinacionales, más de una cuarta parte de los profesionales TICs son mujeres y los sistemas de reclutamiento avanzados están favoreciendo esta necesaria diversidad. En la amplia esfera de la mujer hispana conectada, hay una clara tendencia a incrementarse el número de mujeres emprendedoras. En la publicidad ya hay agencias especializadas en publicidad para mujeres.
Que haya más mujeres en puestos de alta responsabilidad va a redundar seguramente en beneficio de todos. Estamos entrando en la Gran Transición, en la que la convergencia de una serie de tecnologías y una nueva cultura digital pueden convertir al hombre en el sexo débil.