La gratuidad en Internet no es excusa para justificar la debacle de la prensa tradicional. Al menos así lo reflejan los datos de la
Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido referentes al periodo entre
2008 y 2013 que han sido recogidos por “
TheMediaBriefing”.
Los británicos no han dejado de invertir su dinero en medios de comunicación, simplemente se han limitado a ajustar la proporción del gasto que destinan a cada uno de ellos y apostar por los que consideran imprescindibles. Y en este reparto, la prensa escrita se ha llevado la peor parte. El dinero destinado semanalmente a la compra de publicaciones impresas ha sufrido una caída constante durante seis años, pasando del 0,4% al 0,31% en el caso de los periódicos y del 0,19% al 0,15% en el de las revistas.
Que el precio medio de los ejemplares impresos se haya duplicado puede ser uno de los motivos por los que los británicos han preferido optar por medios alternativos. Es importante resaltar que la caída de los salarios del 2% anual desde 2008 no ha impedido que los ciudadanos sigan gastando su dinero en el consumo de información en una proporción que de ninguna manera se ha visto reducida o incluso ha aumentado en el caso de la televisión de pago. El gasto en suscripciones a Internet se igualó al de periódicos y revistas en 2012 y supero a éstos en 2013 (0,54% frente a 0,46%). Estamos por lo tanto ante un cambio de preferencias, no de un abandono.