La tecnología “wearable” da un paso más y llega a las lentes de contacto. Google acaba de hacer pública su asociación con el gigante de la salud Novartis para producir dos modelos de lentillas inteligentes, informa “The Daily Mail”.
El primero controlará los niveles de glucosa de los diabéticos sin necesidad de que el paciente tenga que pincharse el dedo. Las lentes, cuyo prototipo ya fue presentado por Google X en enero, analizan el líquido lagrimal en el ojo, registrando una vez por segundo los niveles de glucosa en sangre del enfermo gracias a un diminuto chip y un sensor no invasivo. Después los resultados son transmitidos a cualquier dispositivo móvil de forma inalámbrica.
El otro modelo servirá para tratar la hipermetropía o problemas oculares como la presbicia. La lente corrige la vista cansada restaurando el autofoco natural del ojo en objetos cercanos. También han patentado una lente con cámara que ofrece un superzoom que puede ayudar a los ciegos a detectar rostros u objetos.
Pero la web “MIT Technology Review” asegura que solo estaríamos ante el comienzo de una nueva categoría de producto inteligente con un enorme potencial. La glucosa no es lo único que se puede medir a través de las lágrimas, ya que éstas contienen una proteína, lacryglobin, que es elevada en personas que desarrollan cáncer de colon, pecho, pulmón, ovarios o próstata.
Otros usos interesantes de las lentes del futuro serán el de la administración de medicamentos durante más de un mes a través de gotas que está probando una empresa de Cambridge, las lentillas que los investigadores de la Universidad de Michigan desarrollan para poder dotar al ojo humano de visión nocturna o la empresa Innovega de Seattle y su lente iOptik equipada con tecnología de realidad aumentada.