Un estudio de comScore publicado recientemente señala que el 60% de la actividad global en línea en EE.UU. se produce en los dispositivos móviles. Esto supone un aumento del 10% respecto a mayo de 2013. Por su parte, las aplicaciones móviles ya representan más de la mitad de todo el tiempo digital que pasaron los medios en mayo, llegando al 51%.
Esta tendencia responde a una realidad que ejemplifica muy bien “Financial Times”. A principios de año ya había un 62% de su audiencia accediendo a las noticias a través de dispositivos móviles, frente a un 38% que lo hacía desde su ordenador. “El ordenador es la nueva impresión: estática, unidimensional y cada vez más marginal en nuestro negocio”, aseguran desde el diario. Teniendo en cuenta que a principios de 2010, el acceso móvil era nulo, el avance ha sido espectacular.
Por categorías, entre los contenidos de medios en los que han pasado al menos 10.000 minutos del total, se encuentran la radio y las fotos (gracias a Instagram o Flickr), con un 96%, seguidas de los mapas (Google Maps, Apple Maps) y la mensajería instantánea (Whatsapp, Facebook Messenger), con un 90%.
El gran desafío para los medios está siendo la transición digital y más concretamente, la transición móvil. Es un reto tanto desde el punto de vista de la redacción y los cambios que esta transformación requiere, tanto de personal como en la manera de trabajar, como desde una perspectiva económica, con unos anunciantes a los que hay que convencer para que inviertan su dieron en publicidad móvil. Todo ello sin perder de vista el futuro más próximo: la llegada de la tecnología ponible con la masificación de los relojes inteligentes o de las Google Glass. Los productos “wearables” permitirán desde transmitir una conferencia de prensa hasta tomar fotografías como nunca se había hecho hasta ahora. “Nos estamos mudando a las wearables incluso antes de que el móvil haya llegado a ser algo”, dice Michael Maness, que dirige el Programa de la Fundación Knight para el Periodismo y la Innovación en los Medios de Comunicación.
Éste es un año en el que muchos consumidores llegan por primera vez a los sitios web a través de sus móviles, mientras que los editores aún trabajan pensando en el ordenador. En la mayoría de los casos, el sitio web móvil hereda los elementos de la edición para pc, sin tener en cuenta que al verlo en una pantalla de menos de siete pulgadas el contenido aparece distorsionado. La experiencia de la gran mayoría de las compañías, señala Rick Edmond, analista de medios de “Poynter”, es que es mejor empezar de cero con una estrategia “mobile-first” que intentar adaptar el modelo heredado al entorno móvil. “Buzzfeed”, “Vice”, “Vox” o “Quartz”, serían algunos de los ejemplos a seguir.