Con el fin de potenciar la edición digital, han nacido el blog “Morning Mix”, con un equipo que trabaja en el turno de noche para publicar las noticias que llegan de todo el mundo, además de otro que trabaja desde las 8 de la mañana a la medianoche o la sección de opinión “PostEverything” con testimonios de expertos en varios temas.
El “Post” no quiere copiar el modelo de “The New York Times”, sino el de Amazon. Bezos ya actúa como un director de producto, relacionándose con los desarrolladores que trabajan en una nueva aplicación para tabletas. Como señala Shailesh Prakash, jefe de servicios informativos, “es maravilloso tener un propietario que considera que no sólo es el contenido lo que nos va a diferenciar, sino también su diseño y tecnología, la velocidad a la que se presenta y la calidad de esos productos”. En la mayoría de las redacciones, el periodismo es el motor y la tecnología está a su servicio. En el “Washington Post” de Bezos, estas dos fuerzas encuentran el equilibrio.
Prakash se mudó con su equipo a Nueva York para empaparse de las influencias tecnológicas que se desarrollan en la ciudad. En la actualidad, están trabajando en el rediseño de la web, en la mejora de la experiencia del lector con publicidad premium o en la búsqueda de una ventaja en el Big Data.
El diario también anunció una alianza con cerca de un centenar de periódicos para que sus suscriptores pudieran acceder libremente a la web y las aplicaciones móviles de “The Washington Post”. De esta forma, no solo consiguen penetrar en un amplio mercado a bajo coste, sino también convertir una audiencia de usuarios de paso en abonados que al registrarse revelan abundantes datos. Desde el “Post” hablan de expandir el programa a cualquier servicio de suscripción que los consumidores puedan tener, como Netflix, Spotify o Amazon Prime.
Estas iniciativas sólo pueden llevarse a cabo si se realiza una alta inversión, sin olvidar que la circulación de la edición impresa seguirá cayendo, al igual que la publicidad. No hay un esquema real para crear una marca global rentable, ni Bezos está preparado para un compromiso de varias décadas. Ofrecer un paquete de noticias en el que usuarios y anunciantes estén dispuestos a invertir su dinero hasta el punto de poder financiar a una redacción de 600 personas es hoy en día sólo un sueño.
Jeff Bezos ya ha permitido vislumbrar algunas pinceladas de cómo imagina el futuro de su diario, pero aún hay dudas sobre sus intenciones a largo plazo: ¿Será el filántropo amante del periodismo que logrará que la industria entre en una nueva edad de oro o se parecerá más al capitalista que acabe con todos sus competidores? O incluso, ¿podría ser una mezcla de ambos? Aún es pronto para saberlo.