Representantes de organizaciones de periodistas de Ecuador expresaron su preocupación por los efectos de la ley de comunicación aprobada hace un año en ese país y criticaron las limitaciones que, a su entender, ha supuesto la norma para el ejercicio de la profesión.
Durante el foro “¿Censura o comunicación?” organizado por la Federación Nacional de Periodistas (Fenape), por la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep) y por la organización Fundamedios, expertos en comunicación y periodistas resaltaron el autocontrol que, según dijeron, han comenzado a ejercer muchos medios para evitar sanciones.
La ley de comunicación, aprobada en junio de 2013, es defendida por el oficialismo como mecanismo ante abusos de ciertos medios y considerada una “mordaza” por la oposición y sectores periodísticos. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, uno de los principales impulsores de esa norma, considera que en el país deben coexistir medios públicos y también medios privados, aunque sometidos a regulación para evitar lo que califica de excesos de la “prensa corrupta”.
Con la entrada en vigor de la ley se han creado organismos como la Superintendencia de Información y Comunicación, con capacidad sancionadora y funciones de vigilancia, auditoría, intervención y control, y el Consejo de Regulación de Medios, con atribuciones en materia de acceso a la información, contenidos y franjas horarias, entre otras.
El presidente de la Fenape, Marcelo Larrea, dijo en el encuentro que la ley es un instrumento de sumisión de los periodistas “y de la sociedad al poder constituido” e invitó a los ciudadanos a proteger el derecho a informarse y a expresarse.