EEUU: Los medios en español divorciados de su público

Da la impresión que los editores de los medios en español en Estados Unidos están convencidos que los temas que a ellos les interesa son los mismos que despierta la curiosidad de sus lectores. Tremendo error.

No importa si se trata de cadenas de televisión o de radio; periódicos, revistas o medios digitales. Todos ellos hacen que sus contenidos giren sobre la inmigración, como tema casi excluyente. ¿Y no se les ocurrió preguntarles a sus lectores, escuchas o teleespectadores si están de acuerdo? Evidentemente no. Sí, en cambio, el Centro de Investigaciones Pew se tomó esa molestia. El resultado debería hacer pensar a los editores periodísticos que se impone un cambio de criterio en el manejo de las noticias y contenidos. Veamos qué le respondieron los hispano al Centro de Investigaciones Pew: para el 57% de los hispanos en condiciones de votar el tema que más les preocupa es la educación. En segundo lugar, con un 52% de las preferencias, se ubica la economía. La salud ocupa el tercer puesto (43%). Con once puntos menos en relación a la salud, esto es, 32% recién, y allá lejos, aparece la inmigración.

Lo curioso es que el en el caso de la televisiones, la medición de audiencia refleja esa falta de interés de los hispanos por el tema inmigración, por lo que los programadores no tuvieron que esperar los resultados del estudio para saber que el interés de su público no pasa por los dramas que se viven en la frontera.

La OficinaNacionaldel Censo asegura que hoy más de 55 millones de hispanos viven en Estados Unidos, de los cuales el 87% tiene regularizada su situación migratoria. Esta inmensa mayoría, involucrada en la realidad nacional del país de acogida, prefiere informarse sobre temas de educación, política de viviendas, deportes, oportunidades de financiación y de negocios, actividades recreativas, etc. Se trata, en última instancia, de personas que buscan su propio sueño americano; integrarse lo más pronto posible a la sociedad estadounidense. No olvidemos que los Jorge son George. Cambian de nombre para acelerar esta integración. Y si las cadenas no reaccionan, también cambiarán de dial, como ya está sucediendo.