Lo decía muy claro Enrique Dans hace unos días: "las leyes que protegen frente a los delitos de injurias, de difamación, de incitación al odio y demás están perfectamente definidas y funcionan exactamente igual independientemente del canal en que se cometan", es decir, que "valen lo mismo para dentro que para fuera de la red". Por eso, no me voy a extender más en ese tema, pero sí me ha llevado a reflexionar sobre la relación que existe entre el uso de las redes sociales, el conocimiento que hay de ellas y el miedo que se las tiene, en particular por parte de las empresas y las marcas.
Precisamente se acaba de publicar el 6º Informe Social Media Marketing Industry de Social Media Examiner que recoge las respuestas de 2.800 profesionales de marketing y ventas. Entre los resultados destaca que el 92 por ciento de ellos reconoce la importancia de los medios sociales y que cada vez apuestan más por estrategias de comunicación en redes sociales.
Pero si rascamos un poco más en los datos descubrimos que la mayoría de los profesionales de marketing y ventas está presente en las redes sociales porque cree que debe estarlo, pero confía poco en ellas, ya que apenas el 34 por ciento de los consultados cree que sus esfuerzos en Facebook estén siendo efectivos. Esto último puedo entenderlo, ya que el algoritmo de Facebook y la exposición reducida lo hacen cada vez menos atractivo, pero lo más llamativo es que se trata de una “creencia” ya que a su vez solo un 37% es capaz de medir el ROI de la inversión que realiza en las redes.
La mayor parte de las empresas continúa usando las redes para difundir en mayor porcentaje que para escuchar o interactuar y, en general, es una relación en la que está muy presente el miedo… A que algo que digamos no guste, a que un concurso o promoción provoque un conflicto, a que en definitiva, algo salga mal. E indudablemente saldrá, pero no le echemos la culpa al canal, ni tengamos miedo porque ninguna empresa gustaba a todos antes de estar en las redes ni lo hará ahora por estar en ellas. Lo mismo que no todo el mundo que usa las redes nos va a gustar y muchos de ellos tienen poco sentido común o educación (dejo al margen el tema delictivo, obviamente). Esas cosas ocurren cada día, y en todas partes.
¿Cómo vencer el miedo a las redes sociales? Decíamos al inicio que no hay que confundir el mensaje y el canal y por ello, al igual que fuera de ellas, para usar profesionalmente las redes todo es cuestión de transparencia, autenticidad y creación de vínculos. Esto, obviamente, es extensible a instituciones y políticos. Y además, se puede medir, al milímetro y con precisión, por lo que el temor a lo desconocido se debería reducir aún más. Así que mi consejo es ¡menos miedo y más ponerse a ello!
Almudena Alonso
Directora General Cohn & Wolfe