Afloran las enormes contradicciones que encierra la transición digital y la pugna entre la gestión y la dirección periodística
Las verdaderas razones por las que los directores de los grandes diarios son relevados en cadena
| Brillante portada del "New York Post", con un juego de palabras entre "Gris"(La Dama Gris) y "Enfadada". El del ojo morado es Arthur Sulzberger, el dueño del diario y la boxeadora es la despedida Jill Abramson |
martes 02 de septiembre de 2014, 12:00h
Tenemos dos abruptos relevos casi simultáneos en la dirección de dos de los diarios más influyentes del mundo: "New York Times" y "Le Monde". Son solo la cima de un "iceberg" que está abriendo el casco de la mayor parte de los buques periodísticos otrora en boga. En España han caído los directores de "El Mundo", "El País" y "La Vanguardia", entre otros, en un breve lapso de tiempo. Las razones no son puramente periodísticas en la mayor parte de los casos. Ponen en evidencia las enormes dificultades y contradicciones que encierra la inevitable transición digital, cargada sobre las espaldas de profesionales que tienen la responsabilidad, pero no el poder real.
Jill Abramson era la primera mujer en dirigir a La Vieja Dama Gris, el diario de New York con 161 años en sus espaldas, sin duda uno de los más prestigiosos e influyentes del mundo. Un miembro de la orgullosa familia Sulzberger, dueños históricos del diario, se limitó a explicar que el relevo obedecía a "un problema de gestión de la redacción", pero en realidad es un problema de gestión de la propiedad y, como casi siempre, el profesional que se ha desgañitado con un asunto irresoluble desde su posición paga el pato. Las verdaderas razones las muestra un extenso informe de más de 90 páginas que se terminó poco antes del despido de la señora Abramson, tras seis meses de trabajo de un equipo de directivos (entre los que se encontraba un Sulzberger). Fue filtrado parcialmente por un ágil y exitoso nativo digital: BuzzFeed. ¡Oh, ironía! Su conclusión es que The New York Times está patinando en el barro de la transición digital, a pesar de grandes esfuerzos y ciertos éxitos puntuales. Denuncia una falta de visión digital, una brecha entre los periodistas especializados en digital y su liderazgo. Los visitantes de la página de inicio han disminuido en una cifra de dos dígitos el pasado año. Un tercio de los lectores nunca la ha visitado. Los competidores saturan el mercado de la información caliente y The Times se queda atrás. No sacan partido de su extraordinario contenido histórico, de 14,7 millones de artículos. No hay herramientas digitales que permitan a los lectores seguir temas que les interesan. Se subestima la viralidad y el papel de las redes sociales. Los comentarios de los lectores son pocos y muy poco leídos. Menos del 10% del tráfico viene de redes sociales (más del 60% en el caso de BuzzFeed). "Nuestra cuenta en Twitter está a cargo de la sala de redacción y nuestro Fecebook está a cargo del departamento comercial". La cultura imperante en la redacción sigue siendo de papel, y a la pobre Abramson le daban la espalda en la sombra muchos periodistas situados en la "zona de confort". También a otra mujer, Natalie Nougayrède, le daban la espalda muchos periodistas, tanto que le dimitieron en bloque siete de los 12 redactores jefes de Le Monde, sin importarles que la primera dama en dirigir el trasatlántico galo recibiera el 80% de votación favorable de la redacción en su nombramiento, hace poco más de un año. Intentó reorganizar la redacción para hacer frente al desafío digital y eso suponía entrar a saco en la "zona de confort" de mucha gente. Los actuales dueños del rotativo no son editores, sino multimillonarios en busca de poder e influencia: un fundador de Yves Saint Laurent, un director del Banco Lazard y el dueño de la telefónica Free. Ni "gauche", ni "divine". Claro que Le Monde perdió el año pasado 2,5 millones de euros y acumula 18 ejercicios en pérdidas, y eso es bastante malo para la independencia editorial. Anotemos que la edición en papel aún tiene el 86% de la facturación. El trío de millonarios ha dejado claro quién manda allí. Pedro J. Ramírez es uno de nuestros periodistas "históricos", tras 27 años al mando. Los dueños de El Mundo no están en España ni son multimillonarios, pero estoy casi seguro de que Ramírez podría contarnos cosas ilustrativas sobre cómo pilotar la transición digital de un gran periódico desde la dirección del mismo. La transición digital de un gran medio tradicional es cara, peligrosa, plagada de incertidumbres. La cultura digital es radicalmente distinta de la cultura analógica o industrial y cada día se aleja un poco más de los parámetros en los que se han movido el periodismo de calidad en los últimos 150 años. Para alcanzar la ansiada orilla de más del 50% de los ingresos digitales sobre facturación total hay que mover a mucha gente, periodistas y gestores, fuera de la llamada "zona de confort". Un director debe hacer frente a desgarradoras contradicciones para pilotar esa nave. Y no siempre tienes a un Jeff Bezos que asuma sin pestañear duras pérdidas y deje que se contraten a 50 nuevos periodistas para una tarea de la que dice no tener ideas salvadoras ni hoja de ruta.
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Últimos comentarios de los lectores (5)
290 | Humberto Mondejar Gonzalez - 26/05/2014 @ 18:12:03 (GMT+1)
Ah y ya me iba sin decir, que tambien usa ese codico de letras imnecesarias que tienes que escribir, para saber si no es un robot o que se yo. No creo que exista algo mas inrrespetuoso o aburrido, que tener que repetir esos garabatos. Asi, que al final, acabas no regresando, porque uno entra a interneta a informarce u otras cosa; pero no a pasar trabajo con sistemas antiguos y tediosos.
289 | Humberto Mondejar Gonzalez - 26/05/2014 @ 18:08:01 (GMT+1)
Fijate, que esta misma pagina, es ya obsoleta. Pones un comentario y hay que esperar por ellos para verlo. Lo que es una gran farta de respeto con el tiempo del lector y la amabilidad de comentar. Por lo que no genera debates en tiempo real, como Facebook, Twitter, Google +,... y las personas acaban abandonadola, por aburrida. Es decir, usa las mismas maneras absurdas de comunicacion de los medios digitales, o paginas web de los grandes periodicos.
288 | Humberto Mondejar Gonzalez - 26/05/2014 @ 18:01:04 (GMT+1)
El futuro digital no se impone a empujones, ya que cada cual puede escribir su opinion o criterio. Y esas operaciones finacieras, no existen; porque crear un blog personal es casi gratis y puedes escribir lo que quieras. Y a Google, Facebook, Twitter, Apple, etc,... que tanto te asustan; no les interesa el contenido, por tanto no te lo cambian, ni te lo manipulan, ni te lo moderan (censuran), ni tienes que registrarte para comentar o pagar por poner los comentarios (como el Miami Herad). Ademas, no son ellas las que sustituyen a los estados, las religion,... somos nosotros los que escribimos, sobre dictadores, politicos y politicas corruptas. Y lo mismo que el papel, en lo digital tienes que saber orientarte y ver que nivel tiene lo que lees. Pero los comentarios de muchas personas, aclaran y desnudan siempre al que escribe. Ademas de que enrriquesen la informacion, sin casi ningun costo; al usar la inteligencia y cultura colectiva. Loa articulos peridiodisticos de los grandes medios son cosas del pasado y tienen que adactarce a la dinamica digital, o casi nadie los leeera. Ademas de que la mayoria de los periopdicos, son copy/paste de otros periodicos. Pero en las redes te encuentras especialistas y gente con mas experiencia en lo que escriben, que los periodistas. La cultura general se ha elevado mucho y la de muchos periodistas no satisface las curiosidades. Otra cosa es la inmediates que tienen las noticias en las redes, subidas con videos de los hechos o accidentes. De todos modos, solo la realidad los cambiara y no las razones, asi que es hasta aburrido comentar algo, que se ha debatido en las redes hasta el cansancio.
287 | ramon - 24/05/2014 @ 18:35:06 (GMT+1)
Miguel, no dudo de que la transición al digital ponga nervioso a mas de uno, y que haga que salten algunos directores. Pero precisamente Pedro J. parecía pilotar una de las transiciones al digital mas bien llevadas de este país. En España creo que las destituciones han sido orquestadas por el poder en la sombra: Antich ha saltado de 'La Vanguardia' porque tenía un perfil demasiado soberanista, y ha sido sustituido por el monárquico Màrius Carol. Pedro J ha saltado de El Mundo porque ese periódico tenía en portada, día sí y día tambiénb, escándalos tanto de la Casa Real como del PP. Y EL País está sometido a un proceso de derechización y está siendo cada vez mas complaciente con el PP, quizá a la espera de alguna prebenda del gobierno que le permita salir (algo) a flote. AL final, Rajoy, que dice no hacer nada, ha hecho cosas.
286 | Pablo Ibieta - 20/05/2014 @ 12:55:45 (GMT+1)
"Ágil y exitoso nativo digital", "inevitable transición digital", "Se subestima la viralidad y el papel de las redes sociales", corresponden a una ideología determinada. El futuro digital se impone a empujones y mediante operaciones financieras que se apoyan en la ingeniería electrónica, no siempre en la racionalidad. Desde luego, pocas veces en el diálogo. Las nuevas sectas (Google, Facebook, Twitter, Apple,etc) sustituyen a los estados, a las religiones, a la reflexión. No todo es negativo en ellas, desde luego, pero sus modales están llenos de prejuicios y de tics autoritarios. Eso explica que tengan que romper abruptamente con "el papel" que sigue logrando el 86% de Le Monde. "Leer no es únicamente saber quien llegará primero al final de la página" (Roberto Casati). Pasar líneas rápidamente es una cosa y leer análisis profundos otra muy distinta. La cultura digital dominante, por el momento, ni se lo plantea. No le interesa porque no da beneficios inmediatos a los capos de nuestras sectas mundales (Google, Twitter, etcétera), llenos de prejuicios estúpidos.
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