Editores y anunciantes presionan para que las diferencias entre la publicidad nativa y los contenidos periodísticos no sean tan evidentes. The Washington Post es uno de los medios que está adoptando de forma agresiva este tipo de anuncios en su web. Según explica Kevin Gentzel, director de ingresos del Post, se están levantando ciertas restricciones. "Queremos tomar ventaja en las herramientas que ofrece Internet". Este es solo el comienzo de lo que podría ser una buena relación entre noticias y publicidad.
La alianza entre ambos contenidos no tiene por qué comprometer la integridad editorial, según afirma Gentzel. "Hablamos de la experiencia del lector en nuestra web, no de cómo se cuentan las historias (...) La credibilidad y la confianza en el periodismo de investigación que se realiza en nuestra redacción es intachable. Sólo pretendemos crear una experiencia más intensa a través del diseño y el desarrollo de nuestra web, que incluye la publicidad de una forma más innovadora y creativa".
En cuanto a su incursión en los dispositivos móviles, los editores aún están siendo lentos al migrar la publicidad nativa, a pesar de entenderse como la gran solución contra la publicidad ineficaz y mal pagada de los dispositivos móviles. Gentzel considera que antes de extender este tipo de anuncios a otras plataformas es preciso verificar su efectividad. Y no es el único. The New York Times, que lanzó un bloque de anuncios nativos en el rediseño de su web el pasado mes de enero, esperará varios meses para lanzar la misma estrategia en la versión para tabletas y teléfonos inteligentes.