La nueva Galaxy Tab WiFi cuesta 369 euros, con lo que ha rebajado a casi la mitad el precio de su antecesora Galaxy Tab que era 3G y WiFi. También ha rebajado la memoria interna a 16GB, que sigue siendo suficiente para guardar hasta contenidos de video, y que puede ser ampliada con tarjetas microSD. Sigue manteniendo el cómodo tamaño de 7” para llevarla en el bolsillo de la chaqueta, y su ligereza, solo 369 gramos. Pantalla de excelente resolución y doble cámara, la trasera es de 3 megapíxeles.
Lo más llamativo es que mantiene su sistema operativo Android 2.2.1, una rápida adaptación del sistema operativo Android de los smartphones, realizada el año pasado para competir con las tabletas de Apple. Samsung no ha querido esperar al HoneyComb, el primer sistema operativo desarrollado por Google para tabletas y que se ha anunciado a bombo y platillo para este año.
En el Mobile World Congreso del pasado febrero se decía que iba a estar en primavera, y todos los fabricantes proyectaban incluirlo en sus espectaculares y nuevas tabletas. Algunos analistas que han probado HoneyComb adelantan que no cumple sus expectativas. Quizás por eso Samsung ha decidido lanzar esta versión apta para economías low-cost de una tableta que ha funcionado muy bien en 2010. De cualquier forma, si HoneyComb no va tan bien como debiera, es seguro que Google corregirá los errores con rapidez.