1ª entrevistada: Julie Bauer, que debe su éxito casi a una casualidad del destino.
Fundó su agencia en 2009, en su propio piso de Nueva York, y no tenía ninguna seguridad sobre si su empresa podría sobrevivir.
Una tarde, un cliente le preguntó dónde podía hacer una llamada en privado. Y Julie sin titubear le hizo un gesto haciéndole entender que ese sitio era su dormitorio.
Se miró con sus socios y dijo: “¡Creo que es momento de que cambiemos de piso!”. En ese instante, su cliente volvió al salón comentando: “Julie, creo que les estamos pagando un buen dinero y honestamente creo que es hora que contraten un par de personas y encuentren una oficina”.
Qué fue lo que sucedió a partir de dicha anécdota: actualmente están en su segunda oficina y Grok (el nombre de la agencia) se ha ubicado entre las 500 start-ups del año en Estados Unidos.
Afirma Julie Bauer que cuando se trasladaron a esta nueva oficina ya trabajan 28 personas y esto le satisfacía porque era la confirmación de que había “coronado la cima”.
2º entrevistado: Max Haot, que es el titular de Livestream, un site de videos que anteriormente se llamaba Mogulus y dice que su éxito se lo debe al tópico de “segundas oportunidades”.
A Haot le gustaba el nombre original de su compañía, pero muchos clientes lo encontraban confuso, y perdían dicha referencia.
Al principio Haot ignoró este feedback de la gente y se preguntaba así mismo, que si Google podía construir un imperio como el que tiene con un nombre tonto, por qué no podría él hacer lo mismo.
Finalmente Haot se dio cuenta de que era el momento de dar más fuerza al nombre y que llegara a su público objetivo y comentó al consejo de administración que ya era tiempo de cambiarlo.
Según Haot, mucha gente dice que una empresa no es solamente su nombre, sino su producto, el equipo humano, el servicio. Pero, y en esto coincidimos al 100%, el nombre es en sí mismo una marca y la piedra angular sobre la que se asienta la organización. Actualmente su empresa tiene 30 millones de visitantes al mes.
3ª entrevistada: Lexy Funk
Ella cree que su éxito se lo debe a un momento de inspiración en su vida.
En 1997, las artistas Lexy Funk y Vahap Avsar caminan por Nueva York cuando se tropezaron con un pedazo de valla publicitaria.
“Estuvimos tratando de averiguar si debíamos estirarlo, o hacer una pintura". En su lugar, decidieron hacer de él un bolso de mensajero, y ya que les ha gustado el producto final, decidieron hacer más.
Después de hacer 12 muestras en su estudio de su piso de Manhattan, Funk llevó los bolsos a una feria de muestras y en poco tiempo se estaban vendiendo en diferentes tiendas de Nueva York. Este fue el inicio de una próspera carrera en bolsos y ropa.
Alquilaron un loft en Brooklyn con un muy espacioso garaje y empezaron a realizar las ventas ahí. Estuvieron tres años en dicha fábrica y actualmente la compañía Brooklyn Industries tiene unas ventas anuales de 15 millones de dólares.
4º entrevistado: Hoby Darling cree que su éxito se lo debe a un buen equipo de trabajo.
Cuando Skullcandy contacta con Hoby Darling (entonces director general de Nike y Sport Digital) para liderar la división de auriculares de empresa, las ventas había caído en un 30 por ciento.
Darling dice: “Cuando me incorporé, tuve muy claro que no teníamos la cultura que se necesitaba para hacer la empresa competitiva”. Desde el punto de vista orgánico, estaban desestructurados según Hobby Darlin, porque marketing, creatividad y el área internacional estaban en California, pero los líderes de ventas en la costa este.
Pensó entonces que la mejor manera de alinear a todos en una misma cultura era que estuviesen bajo el mismo techo en la central de Park City, Utah. Cerraron la delegación de California y le pidió al personal que se trasladara.
La filosofía de Hobby se resume en esta frase: “Fue una decisión difícil, aunque la correcta, porque nuestra misión primera es que la cultura es el talento”.
5º entrevistado: Phillipe von Borries, que cree que su éxito se lo debe a un ángel benévolo.
En 2005 junto a Justin Stefano querían crear un site para promocionar marcas desconocidas y negocios locales, pero tuvieron problemas financieros porque contaban con unos pocos miles de dólares.
Convencieron entonces al diseñador Steven Alan, de la famosa línea de ropa para hombres, para hacer una sesión fotográfica de moda en Chinatown.
Von Borries se preguntaba si el afamado diseñador podría convertirse en el inversor que necesitaban. Para sorpresa de todos, Alan dijo que sí y acordó invertir 160.000 dólares.
6º entrevistado: Blake Irving, quien cree que su éxito se lo debe a un talentoso equipo que está a 2.000 km de distancia.
Para Blake Irving, director general de GoDaddy, la contratación de Arnold Blinn como arquitecto jefe de la empresa fue algo que no había que pensar demasiado.
Durante 17 años, Blinn había ascendido en Microsoft. Irvin se refiere a Blinn como ese tipo de personas que no tienen que trabajar.
Blinn aceptó trasladarse de Seattle a Scottsdale, Arizona, sede central de GoDaddy. Pero en cuanto se supo la noticia, su inbox mail fue inundado con ofertas de gente que quería trabajar con él pero en Seattle.
Finalmente Irvin decidió abrir la oficina de Seattle.
Nuestras conclusiones:
1º No hay golpes de suerte, sino mucho trabajo.
2º Ningún inversor ayuda a quien no demuestra ese espíritu de sacrificio y trabajo además de talento.
3º. No hay que obsesionarse con la localización de una oficina, así como tampoco con iniciar actividades en un garaje como lo hiciera en su época Steve Jobbs.
4º. Todos los entrevistados dejan claro que son ellos y sus socios…ellos y su equipo. No hay talento individual que valga sin equipo, más en los tiempos que corren.
La lección de los emprendedores estadounidenses
Independientemente de la falsa sensación de lo azarosa que es la vida, producto de la noción cultural de la providencia, la verdad es que el trabajo y la preparación (formación) son esenciales para conseguir el éxito.
Si hay algo en lo que debemos fijar nuestra atención en los modelos de funcionamiento de las start-ups es en la persistencia de sus gestores, pues abordan cada nuevo proyecto sin excusas. El único riesgo que puede sufrir un emprendedor es que le digan “no”, lo cual es quedarse como estaba, es decir, que en la práctica no ha corrido ningún riesgo.
A título divulgativo, finalizamos hoy afirmando que el éxito de las start-ups está en “buscar” o “crear” sus oportunidades, lo que las coloca delante de otras muchas empresas, que esperan a que las oportunidades lleguen o que el mercado se las brinde. El gran Henry Ford, fundador de la FordMotorCompany, lo sintetizaría con esta genial sentencia: “Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan”. Será siempre mejor fracasar activamente que fracasar lentamente.
José Luis Zunni es Director Edición Online ECOFIN. Miembro dela Junta Directivade Governance2014. Coordinador académico dela Rede Latam. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management dela EENy coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DELA EEN. Analistade la realidad actual y especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales, Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Eduardo Rebollada Casado es miembro dela Junta Directivade Governance2014. Autor y conferenciante. Consultor y analista de la realidad social, política y económica. Co-autor con José Luis Zunni de más de 100 artículos de Management y liderazgo.