Este proceso de migración de banda magnética a chip nació en Europa y actualmente, es aquí dónde podemos decir que el proceso ha concluido con éxito. Paradójicamente, este éxito europeo ha traído nefastas consecuencias a otros continentes como USA y los países latinoamericanos, entre otros, dónde, por no estar protegidos con esta tecnología chip, se ha extendido el fraude en el uso de la banda magnética.
En términos generales, podemos decir que la mayoría de la Banca de Latinoamérica se encuentra en proceso de migración a chip EMV. Si bien es cierto, existen diferencias de avance entre unos países y otros, porque aunque la banca de determinados países manifiesta que ya ha migrado a EMV; en realidad, lo que en muchos casos ha hecho es resolver la parte de adquirente (actualización de sus ATM,s para que éstos dispongan de lectores de tarjetas chip) con el fin de no tener que asumir el fraude y que de producirse éste en sus cajeros, lo asuman las empresas franquiciadoras de los Medios de Pago ( VISA, MASTERCARD etc.)
Así mismo, nos encontramos con que muchas entidades financieras de Latinoamérica han adoptado como estrategia el dividir el proceso de migración de sus Tarjetas a Chip EMV en dos pasos:
- Un primer paso al que han denominado “early” ( tarjetas de banda magnética con chip pero sin certificado EMV)
- Un segundo paso al que han denominado “full” ( tarjetas chip con certificado EMV)
Y realmente, es sólo esté último tipo de tarjetas las que pueden considerarse EMV. No obstante, el llevar a cabo el primer paso también ha supuesto un logro en cuanto a los índices de reducción del fraude, destacando el caso de Brasil, cuya reducción se sitúa en torno al 80 % desde la puesta en marcha de su migración.
Según las previsiones de algunos países latinoamericanos, el proceso de migración a chip EMV estará completado en su totalidad de cara al próximo año 2014.
Son muchos los países del continente Latinoamericano como Argentina, Perú, Chile, Uruguay, Bolivia y Ecuador que se encuentran en la actualidad inmersos en este proceso de migración de la banda magnética al chip. No obstante, existen múltiples diferencias de progresión entre los distintos países.
Por ejemplo, en el caso de Perú, el despliegue de tarjetas con chip ha aumentado en torno al 29% en los últimos 3 años, siendo un proceso que empezó en el año 2.008; mientras que otros países están más rezagados en dicha migración, como es el caso de Ecuador, dónde este proceso no culminará hasta el año 2.015.
Otros países como Paraguay y Bolivia tienen previsto y anunciado completar el proceso de migración en el presente año, en los meses de Octubre y Diciembre, respectivamente.
En la parte de la región de Centroamérica, la migración al chip ha llegado más tarde pero se está desarrollando de un modo progresivo, coherente y eficaz; siendo Costa Rica y El Salvador los países que han liderado este proceso, a través de firmes pasos en este campo.
Mientras que otros países de la zona como Honduras, Guatemala y República Dominicana aún se encuentran en fase inicial del proceso de migración.
Una vez demostradas las ventajas que ofrece la tecnología chip EMV y analizando los esfuerzos de los países latinoamericanos por adoptarla, tengo la certeza que al igual que ha ocurrido en Europa se hará extensible a todo el continente americano y desde aquí, animo a todos estos países a seguir desarrollando, de una forma proactiva y organizada, este proceso que mitigara los riesgos de fraude y de suplantación de la identidad derivados de la clonación de tarjetas. Sin olvidar, que es necesario que todos nos comprometamos a trabajar en pro de unos medios de pago las robustos y seguros.
El hecho de que EEUU se haya sumado también a éste proceso de migración de sus tarjetas contribuirá, sin duda, a conseguirlo. Tampoco podemos olvidar que no formar parte de la tecnología chip EMV constituye un alto riesgo, que hace a los países no alineados más vulnerables y un blanco fácil para las mafias, ya que el riego de fraude se está desplazando a los países que no han adoptado el estándar EMV.
Para avanzar en el proceso de migración de banda magnética a chip card es fundamental contar con los servicios de consultoría expertos adecuados y con una solución probada de “EMV Data Preparation” que cuente en su haber con casos de éxito, cómo la empresa que tengo la suerte de dirigir. Además, es muy importante tener en cuenta el alto riesgo que una entidad bancaria puede tener si pone en manos de un tercero la realización de todo el proceso de migración a EMV, por lo que deben hacerlo estas mismas entidades a través de los procesos de EMV Data Preparation.
Externalizar la grabación de los datos en el chip y la emisión de las tarjetas no implica grandes riesgos pero externalizar el proceso de “data preparatión” implica poner los datos de los titulares de las tarjetas de la entidad en manos de un tercero, lo que supone alto riesgo que puede esclavizar a la entidad financiera, pudiendo llegar a pagar por ello un alto precio, al que no deben arriesgarse.