La "World Publishing Expo 2013" ha tenido lugar en Berlín del 7 al 9 de octubre. Durante sus jornadas, Andrew Miller (The Guardian) y Mathias Döpfner (Axel Springerha) han debatido sobre el futuro de la prensa, las nuevas estrategias del periodismo digital y la forma en la que, actualmente, se consume la información. En los últimos tres años, las esperanzas de la industria se han depositado en las estrategias que impulsan el cambio en los hábitos de los lectores para crear un consumo previo pago en forma de paywalls. Ahora, el sector evoluciona en los muros de pago 2.0.
Cuando muchos de los paywalls comienzan a despegar en Estados Unidos y se empiezan a hacer algunos movimientos en Europa, medios como The Times preparan la evolución de los muros de pago para el 2014. El legendario periódico lanzará el próximo año nuevos paywalls centrados en varios nichos de mercado. Se trata de ir más allá en la venta de suscripciones online, el contenido por el que pagará cada usuario será el adecuado según sus preferencias, totalmente personalizado.
Durante la "World Publishing Expo" también se ofrecieron datos sobre el consumo de información desde dispositivos móviles, señalando estos soportes como la clave del sector. Se estima que, dentro de un par de años, el tráfico de noticias desde teléfonos inteligentes y tabletas ascienda al 50% del total, algo que ya sucede con hechos puntuales de actualidad. A día de hoy, el consumo habitual desde los dispositivos móviles alcanza un tercio de la cifra total. Con datos de esa magnitud, el reto para el 2014 consiste en dominar la publicidad en los móviles, un campo en el que Google es el auténtico rey. El buscador de Internet se hace con el 53% del total de la inversión publicitaria, por detrás queda la red social de Mark Zuckerberg, Facebook.
Mientras la inversión en publicidad crece en los soportes digitales y se presenta como la salvación para el sector, la industria de la prensa mundial sigue reduciendo sus ingresos por publicidad. Desde el 2006 la cifra ha disminuido en 51 millones de dólares al año. Una perdida económica importante que ha obligado a la redacciones a reducirse al máximo. A pesar del recorte en los costes, actualmente el margen de beneficio se ha reducido de los dos tercios a un escaso 5-10%.