A raíz de esta nueva ley, han sido ya muchas webs las que han emergido para vincular a las empresas con posibles inversores. A cambio de sus fondos, los inversores reciben acciones de las compañías que pueden revender posteriormente a un precio más alto.
Este nuevo sistema se presenta como una buena alternativa al sistema de financiación tradicional. De momento, los requisitos de ingresos se imponen a los inversores, pero se espera que para el próximo año estas nuevas plataformas de financiación estén disponibles para toda la población estadounidense.
Esta alternativa deriva de la Ley de Empleo, aprobada en abril de 2012 con el objetivo de promover el desarrollo de las empresas de crecimiento, permitiéndolas anunciarse en las webs y en las redes sociales para pedir financiación.
Gracias a estas plataformas se tiene acceso a una gama más grande de posibles inversores, sin limitaciones geográficas. Actualmente en Estados Unidos ya hay 8,5 millones de personas que tienen voluntarios para invertir en empresas no cotizadas, pero muy pocos lo hacen. Por ello nace este nuevo sistema, capaz de encontrar y convencer a más inversores.
Sin embargo, para muchos empresarios la recaudación de fondos es un obstáculo importante, ya que citar los encuentros es una cuestión complicada debido a cuestiones geográficas. Además, por su naturaleza, las plataformas de crowdfunding presentan riesgos también para los inversores, temeroso de sufrir posibles estafas.
Son estas incertidumbres las que explican el éxito significativo de Angel List (https://angel.co/), que permite la participación en una recaudación de fondos dirigida por un inversionista reconocido, lo que reduce el riesgo de equivocación. Además la plataforma ofrece un segundo incentivo: en lugar de invertir directamente, permite delegar fondos para inversores reconocidos, que los emplearan para financiar los negocios que ellos mismos elijan.