Con este espíritu “casi aventurero” surge esta historia, que tiene una testigo de cargo (la que escribe el cuaderno de bitácoras in situ) y otros dos, los analistas que después de decenas de conversaciones interesándose hasta por los aspectos más nimios, han podido hilvanar este relato de lo que es China y lo que supone su futuro inmediato para el resto de países y bloques político económicos, con un especial interés puesto en Latinoamérica.
Aunque hemos ido a más: exponiendo las dos posiciones actuales –digamos doctrinarias- por las que unos dicen que China va bien y otros que no.
Nuestra historia comienza
Epígrafe a)
Hace unos días llegó a nuestras manos, un reporte del Stratfor Gobal Intelligence a pesar de la empresa en cuestión (Stratfor) y de las "revelaciones" que hizo Wikileaks sobre "informadores poco fiables y conclusiones interesadas" hemos querido ponerlo de ejemplo de los más críticos y reproducir parcialmente los aspectos que nos han parecido más interesantes. Los que defienden la tesis de una crisis en China y sobre todo porque ellos mismos reconocen llevar tiempo advirtiendolo: "Many have asked when China would find itself in an economic crisis, to which we have answered that China has been there for awhile"
El reporte en cuestión se hace eco de las opiniones aparecidas en los medios de comunicación americanos que "refuerzan" su tesis, como, por ejemplo, la de Krugman: "Los signos son ahora inconfundibles:.. China es un gran problema. No estamos hablando de un pequeño contratiempo en el camino, sino algo más fundamental ... el sistema económico que ha impulsado tres décadas de crecimiento increíble, ha llegado a su límite. Se puede decir que el modelo chino está a punto de golpear a su Gran Muralla, y la única pregunta ahora es cuán mala será la caída”.
O la de Ben Levisohn (Barron): "A diferencia de hace tres meses, cuando los inversores apostaban fuerte a que las autoridades chinas podrían inyectar dinero en la economía para estimular el crecimiento, los mercados parecen haber aceptado el hecho de que el lento crecimiento en la segunda economía más grande del mundo es la nueva normalidad".
O un operador internacional como Goldman Sachs que preveía que China podría superar a Estados Unidos económicamente para 2028 y redujo su pronóstico de crecimiento de China a 7,4 por ciento.
Epígrafe b) Desarrollo del argumento:
Si China fuera un problema a futuro de tanta gravedad, ¿Por qué motivo todas las industrias occidentales, siguen allí? ¡Por favor desarmen rápido sus plantas y emigren!!
"Doubting China" ... que empieza con esta frase: "En el último par de años, las filas de los que dudan de China habían crecido. Pero en los últimos meses se ha visto un cambio radical. Hemos pasado de China, el omnipotente, la creencia de que no había nada que los chinos no podrían hacer funcionar, a la conclusión de que China ya no funciona."
Ese diagnóstico podría estar fundado en datos macroeconómicos poco creíbles, afirmaciones antojadizas o parciales, e incluso podrían ser realidad; algunas alarmas que suenan por el lado de:
- Estadísticas poco o nada fiables (crítica habitual que se le hace a los chinos)
- Crecimiento fácil, ya que el punto de partida era un punto muy bajo: It was hard for China to do worse.
- Salarios bajos (inicialmente). Las empresas occidentales construyeron fábricas en China para aprovechar el diferencial. Dado que los trabajadores chinos no pudieron comprar muchos de los productos que producen debido a sus salarios, China construyó su crecimiento en base a las exportaciones.
- Prevención del desempleo con préstamos para mantener empresas aún siendo ineficientes (si fuera así ¿de qué magnitud de créditos estamos hablando y a cuantas firmas se las “protege” ya que el gobierno estaría ignorando a sabiendas su baja productividad y competitividad?).
Esta circunstancia estaría provocando que el incremento de la inflación sea aún más marcado. Esta última “afirmación” adolece de un oportunismo extraño, ya que si nos atenemos a la información que arrojan las estadísticas públicas de China, la inflación en agosto de 2013 fue del 2,51 % y la medida en agosto de 2012 fue del 2,00; como se podrá apreciar 0,5 % fue el incremento anual (ello no explica la afirmación “aún más marcado”).
Luego sigue el informe del cual nos hacemos eco diciendo: El aumento de la ineficiencia se agrava por el crecimiento de la oferta monetaria impulsada por los préstamos agresivos para mantener la economía en marcha, las ineficiencias en la economía china se han vuelto alarmantes
- China también utiliza los préstamos bancarios para construir la infraestructura masiva y propiedades comerciales y residenciales. Con el tiempo, esta política crea enormes ineficiencias en la economía china. Sin recesiones, las ineficiencias se desarrollan. Esta última afirmación correspondería ser portada de un diario económico, ya que siempre se relaciona una recesión con errores o excesos en políticas macroeconómicas, pero aquí se afirma que aún sin recesiones, la economía avanza, pero oculta o no deja ver “las ineficiencias”, ¿será como le sucedió a España con la burbuja inmobiliaria?, tal vez.
El crecimiento de la economía es posible, pero no crece la rentabilidad. (Esto es así porque su producción llegó a un nivel muy elevado (“cenit”) y su mercado de consumo se está enfriando, lo cual implica que los beneficios por producto decaigan). Con el tiempo, la economía será arrastrada por su ineficacia o sencillamente por una nueva burbuja, que en este caso originaria de un país, las repercusiones serían internacionales. Por aquello que se decía de que si “los chinos zapatean…tiembla el mundo”.
- La pobreza china. La estimulación de una economía en la que más de mil millones de personas viven en la extrema pobreza es imposible. El estímulo económico tiene sentido cuando los productos se pueden vender al público. Sin embargo, la gran mayoría de los chinos no pueden permitirse consumir los productos producidos en China, y por lo tanto, el estímulo no va a aumentar el consumo de estos productos. Ahora bien, estimular la demanda para que las fábricas ineficientes pueden vender productos no es sólo inflacionista, es suicida. La tarea consiste en aumentar el consumo, no subsidiar la ineficiencia.
Si continúan los préstamos agresivos para empresas ineficientes, obtienen inflación, esto aumenta los costes y hace que los chinos sean menos competitivos en las exportaciones, que también están cayendo debido a la recesión en Europa y la debilidad en los Estados Unidos.
Los chinos han mantenido una estrategia de depender de las exportaciones sin tener en cuenta el funcionamiento del ciclo económico en occidente, lo que significa que se producen contracciones periódicas y sustanciales de la demanda. La industria china se orienta a la demanda occidental. Cuando la demanda occidental se contrajo, el resultado fue el desastre que se observa actualmente.
Hasta ahora como vemos, nos muestran una película en la cual ciudadanos y gobierno chinos, por un error estratégico de concepción en su modelo, están haciendo todo mal.
Conclusiones:
La economía china podría tal vez estar creciendo a un 7,4 por ciento, pero dudamos que el número esté en cualquier caso cerca de eso. Según algunas estimaciones, el crecimiento estaría cerca de un 5 por ciento. A pesar del crecimiento, la capacidad de mantener los márgenes de beneficio es rara vez considerada. Producir y vender en o por debajo del coste aumentará las cifras del PIB pero socavará el sistema financiero.
Los chinos pueden prevenir el tipo de colapso que afectó a Asia en 1997. Su moneda no es convertible, por lo que no puede ser una salida (esta negación podría darse y sí ser una salida, en caso de necesidad)
Siguen teniendo una economía dirigida, siguen siendo comunistas después de todo, pero no pueden evitar las consecuencias de su realidad económica, y cuanto más tiempo se posponga el día del juicio final, más difícil será la recuperación de la misma.
Ya han aplazado el ajuste de cuentas mucho más tiempo de lo debido, podrían posponerlo aún más manteniendo el apoyo a las empresas ineficientes con préstamos. Podrían hacer eso durante mucho tiempo siempre que estén dispuestos a emular la desaparición del modelo soviético. Los chinos no quieren eso, pero lo que quieren es una solución milagrosa a su problema. No hay soluciones que no impliquen la agonía, así que posponen el día del juicio final y disminuyen lentamente.
La transformación de China según nuestro punto de vista
Los chinos no van a colapsar por completo económicamente más que lo que hicieron japoneses o surcoreanos. Sin opciones que no les asusten, los chinos se centran en contener las consecuencias sociales y políticas, orientando los subsidios a grupos políticamente sensibles y por medio de su excelente aparato de seguridad, reprimiendo y disuadiendo disturbios.
La economía de China se degrada, pero se debe evitar la crisis y los intereses políticos deben ser protegidos. Dado que gran parte de China nunca se benefició del auge hay un numeroso grupo de personas que se ha sentido marginadas y/o víctimas de las élites costeras.
La clave es entender que si China no puede resolver sus problemas sin consecuencias políticas inaceptables, tratará de estirar el declive. Japón tuvo una década perdida sólo en la mente de los inversores occidentales, que valoran implícitamente el crecimiento del PIB global sobre otras medidas de éxito, como el crecimiento del PIB per cápita o el pleno empleo. China, muy bien podría enfrentarse a un largo periodo de intensa interioridad y de bajo rendimiento económico. Los últimos 30 años es un acto difícil de mantener.
El impacto económico evidente en el resto del mundo caerá sobre los productores de materias primas industriales como el mineral de hierro. Las expectativas extravagantes para el crecimiento de China no se cumplirán, y por lo tanto, tampoco las expectativas de precios de los productos.
Los chinos mantienen, por supuesto, una gran cantidad de dinero en instrumentos del gobierno de Estados Unidos y otros mercados. Contrario a los temores, ese dinero no se retirará.
El problema de China no es la falta de capital, y la repatriación de ese dinero se limitaría a aumentar la inflación. Si los chinos hubieran sido capaces de poner ese dinero a buen recaudo, para empezar, nunca habría sido invertido en los Estados Unidos. La salida de dinero de China era un síntoma de la enfermedad: a falta de estructura para invertir en China, el gobierno y los fondos privados se fueron al extranjero.
En lugar de temer la repatriación de los fondos, los Estados Unidos siguen siendo el blanco de las principales entradas de efectivo chinas. En un mundo en el que Europa todavía se está recuperando muy lentamente, sólo Estados Unidos es a la vez seguro y lo suficientemente grande como para contener el apetito de China por la seguridad. El comportamiento que hemos visto de los inversores chinos en los últimos años es la fuga de capitales: dinero en busca de refugios seguros basados en los mercados de América, y no va a desaparecer, de hecho, más de lo mismo está en camino.
El principal cambio en el orden internacional será la disminución del papel de China en la región. La capacidad de China para proyectar poder militar en Asia se ha sobrestimado considerablemente. Su geografía limita su capacidad para proyectar poder en Eurasia, un esfuerzo que requeriría una logística mucho más allá de la capacidad de China. Su capacidad naval todavía está limitada en comparación con los Estados Unidos. La idea de que va a compensar los problemas económicos internos con la acción militar es por lo tanto poco probable.
En nuestra opinión, el cambio más importante sería la re-emergencia de Japón como potencia económica y política dominante en el este de Asia, en un proceso lento que realmente tampoco quieren.
China va a seguir siendo una gran potencia, y continuará importando mucho económicamente. Estar con problemas no es lo mismo que dejar de existir. China siempre existe. Sin embargo, ya no será el centro de bajos salarios y alto crecimiento del mundo. Y Japón, antes de que se de cuenta, jugará un papel diferente.
En el sistema global, siempre hay países con salarios bajos, de alto crecimiento, porque los consumidores de las potencias industriales avanzadas quieren obtener bienes a bajos salarios. Convertirse en un proveedor de dichos bienes es una gran oportunidad para esos países. Ningún país puede reemplazar a China, pero China será reemplazada. El siguiente paso en este proceso es la identificación de los sucesores de China.
Poder tener una visión acabada de China, sería muy presuntuoso de nuestra parte. Pero podemos afirmar, que si después de adentrarnos en la realidad del gigante asiático, nos sometiéramos a una encuesta y se nos preguntase, cuál es en nuestra opinión sobre la salud de este país en una escala del 1 al 10, podríamos decir con un grado de razonabilidad y prudencia importante, que la ponderamos en 6, el "bien" de toda la vida.
Es que China es un auténtico compendio de grandes magnitudes, también de sorpresas. Al margen de gráficos y datos, hay algo que debemos tener en cuenta siempre que hablamos de China: la cuestión cultural (no son occidentales, son chinos), pero... vayamos por partes:
China y el medioambiente:
China e India representarán casi la mitad del aumento en el consumo total mundial de energía entre 2010 y 2040: El uso mundial de energía aumentará un 56% para 2040 por parte de los países en desarrollo. Y los chinos pueden preguntarse: ¿Kioto?... ¿Eso es una marca de coches? Habéis crecido (Occidente) al margen de Kioto y ahora que nosotros estamos creciendo pretendéis que firmemos el Protocolo de Kioto... Creemos que la respuesta está clara, y sin embargo, parece que el Gobierno chino se ha comprometido a aplicar mano dura a quienes contaminen el medioambiente
El presidente chino, Xi Jinping, aseguró a finales de mayo que "el país no va a sacrificar el medio ambiente para el crecimiento económico temporal". En este sentido, el Consejo de Estado anunció recientemente un conjunto de medidas para combatir la contaminación del aire, entre ellas frenar el crecimiento de industrias que requieren un alto consumo energético o fortalecer la aplicación y cobro de impuestos y sanciones a las empresas según sus emisiones.
La ciudad sureña de Shenzhen puso en marcha un mercado de derechos de emisiones de dióxido de carbono en el que aquellas compañías que emiten por debajo de sus cuotas pueden vender su exceso a otras que las sobrepasan o hasta a inversores externos con fines de lucro.
Esta es la primera iniciativa de este tipo que se celebra en el gigante asiático, primer país emisor de dióxido de carbono del mundo, y las autoridades pretenden ampliarlo a otras seis ciudades: Pekín, Tianjin, Shanghái, Chonqing, Hubei y Cantón. Estos planes suponen la primera piedra para construir, en un futuro, un hipotético mercado de comercio de derechos de emisiones de contaminantes que englobe todo el país, algo que contribuiría a cumplir con los planes de reducir entre un 40 y 45% tales emisiones por unidad del PIB en 2020 en comparación con 2005.
No parece que lleguen a firmar Kioto jamás, pero creemos que sería bueno que iniciativas como esta no quedarán como mera anécdota si tienen visión a largo plazo (de cortoplacistas ya está lleno el mundo), y lo harán, como hacen las cosas los chinos, a su manera: China sería capaz de aplicar pena de muerte a los infractores del medio ambiente.
China no cierra:
Libertad de horarios... suena bastante liberal, paradójico que sea en un país comunista donde se puede abrir las horas y los días que se quiera, donde se puede ver un empleado público barriendo las calles un domingo a las 10 de la noche, donde la gente no va a trabajar el fin de semana porque no le pagan las horas extras, no porque la empresa esté cerrada.
Se construye en tres turnos durante 24 horas al día. Obreros terminando su turno un domingo por la tarde...
Cierto que no es lo mismo en las ciudades que en el campo. Shanghai, por ejemplo, no duerme, se puede comer a cualquier hora; cortarse el pelo y hacerse la manicura a las 12 de la noche de cualquier día de la semana; comprar; darse un masaje un sábado a las 10 de la noche, y por supuesto, ir de "fiesta", sea la hora - o el día de la semana - que sea. Por cierto, el metro sí cierra, y los organismos oficiales, y los centros comerciales, pero, si es para "gastar", siempre se encuentra algo abierto y si uno quiere desplazarse y no tiene coche, la ciudad está "plagada" de taxis...
Hablemos del tráfico... y de las infraestructuras:
Las infraestructuras, tan criticadas, estaciones de metro, de trenes, aeropuertos, etc. son absolutamente necesarias en un país en el que son casi mil cuatrocientos millones de habitantes, el 19% del censo mundial, un país en el que, según datos de Perpe, en 2011, la población urbana superó a la rural y el éxodo desde áreas rurales a las ciudades ha sido del orden de unos 20 millones de personas al año, a toda esa gente, hay que "moverla", no hay estaciones de metro vacías, ni aeropuertos fantasma.
El lujo:
Si una palabra puede definir a los chinos es "excesivos", estos últimos años mucha gente que tenía pequeñas fábricas ha visto, año tras año, incrementar el volumen de su negocio y eso se refleja en las calles...
Las comidas de empresa la "abundancia" es la regla, plato sobre plato, y no importa que sobre, lo que importa es que "haya". En las discotecas los chinos más adinerados piden botellas de Champagne, en sus "reservados", que son servidas por una legión de camareros portando bengalas, dan una vuelta a la pista central y se paran delante del reservado en cuestión exhibiendo el Champagne mientras las bengalas se van apagando tímidamente; se piden copas que no se acaban, y pasean en coches de lujo.
“El informe oficial de 2012 dela Asociación Mundialdel Lujo (World Luxury Association) demuestra que China se ha convertido en el mayor consumidor de artículos de lujo del mundo. Pronosticaba que, con el número de chinos que viajarían a Europa durante 2012, el consumo total de artículos de lujo alcanzaría los 59 mil millones de euros – una cifra récord que comprende el 28% del mercado global del lujo y que supera las cifras de Japón y Estados Unidos.
Los chinos prefieren comprar productos de lujo en el extranjero ya que China es el país que más impuestos paga en artículos de lujo del mundo. Es interesante puntualizar que las marcas más deseadas por los asiáticos son las más conocidas ‘pro-logo’ y las llevan como si de una medalla se tratase para distinguirse de la multitud.
Sería simplista, e incluso criticable, si no comentáramos que un 13,40% de la población China vive bajo el umbral de pobreza.
Xi Jinping, cuando asumió su cargo en marzo, lo hizo con un programa que prometía sacar 80 millones de personas de la pobreza en los próximos dos años. Lo que está claro es que el que tiene, gasta, y lo hace de manera ostentosa. Incluso sus dirigentes.
China construye el mayor edificio del mundo, no en vano son los mismos que construyeron La Gran Muralla China. Aunque parece que algo está cambiando: China prohibe construir nuevos edificios oficiales durante los próximos cinco años.
Ciudades fantasma y construcción:
Como referíamos más arriba, nos quedamos con la frase de Perpe de que esas "ciudades fantasma" se poblarán finalmente.
En cualquier caso, el ritmo de la construcción es cuanto menos "importante", se puede ver en las ciudades muchas urbanizaciones, que pueden albergar más de 10.000 personas, aparecen de la nada y como barrios de casas bajitas van desapareciendo para dejar paso a los grandes edificios de viviendas...
El Gobierno continúa planificando grandes urbanizaciones y prevé que alrededor de otros 300 millones de personas se mudarán desde áreas rurales a las ciudades en los próximos 10 años.
Internet:
El Gran Cortafuegos: Desde 1996, mediante leyes y reglamentos, el Gobierno Chino que es la real censura de Internet, ha construido un gran cortafuegos capaz de filtrar el contenido que se publica, bien sea mediante bloqueo por IP, filtro de URL, filtro de DNS o reinicio de conexión entre otros, además de la creación de "brigadas" que buscan en la red.
La historia demuestra, sea en Oriente o en Occidente, que no se le pueden poner puertas al campo, ya que la gente se las ingenia para saltarse el bloqueo mediante la utilización de Virtual Privates Networks (Red privada virtual o VPNs), también mediante la creación de contenidos en clave que logran burlar los filtros.
La ironía es que el propio creador de este sistema de bloqueo, el Sr. Fang, ha confesado utilizar VPNs para saltarse las restricciones, debido a que él también necesita un “software anticensura” para romper el bloqueo y poder acceder así a otras aplicaciones y sitios. Fang admitió que tenía seis VPNs en el ordenador de su casa, sin embargo, negó que usara el software anticensura para poder acceder a otros contenidos más allá del firewall. El creador atrapado en su creación.
Curiosidades:
- La importancia de casarse antes de los 30. "Shengnu” o mujer sobrante, es tradición en China casarse antes de los 30, los padres suelen ejercer "presión" a sus hijas si se van acercando a esa edad y no tienen novio, y eso está reñido con una sociedad en la que cada vez las chinas están mejor preparadas y ocupan, cada vez más, puestos directivos. Por cierto, cuando los recién casados tienen descendencia, los padres se van a vivir con ellos.
- El té: Los chinos "cargan" siempre con una especie de bidón con té, es más que una bebida, es un estilo de vida y la bebida habitual a cualquier hora del día. En China se puede asistir a muchos sitios a la tradicional ceremonia del té, que es muy digna de ver, pero cuidado que no le vayan a timar...
¿Le han engañado como a un chino? Bueno, como a un chino no lo sabemos, quizás sería más correcto decir: "le ha engañado un chino" Son gente amable en general, pero, si queréis un consejo: si viajáis a China, desconfiad de la gente "MUY amable", y si vais a comprar: regatead.
Como hemos dicho al inicio de este ECONOMIC REPORT, es una visión de China por dentro y las consecuencias que por fuera (resto del mundo) tendrán las acciones que hagan los chinos. No creemos que los dirigentes chinos sean ajenos a los problemas que se les achacan, ni a los retos que tienen por delante; también creemos que los chinos están culturalmente preparados para asumir los cambios que vengan sin hacer demasiado "ruido". Eso de “paciencia oriental” es de su propio cuño.
Latinoamérica y China: una preocupante dependencia latinoamericana de la economía y prosperidad chinas
Durante la última década, el grado de importancia que asumió el crecimiento de la economía china, ha sido considerado casi como una bendición por parte de los países sudamericanos, que aún mantenían una dependencia significativa de Estados Unidos en cuanto a sus exportaciones y obviamente de las inversiones directas norteamericanas.
Pero este sentimiento está empezando a cambiar. Existe una preocupación real en la región, a que el exceso de importaciones chinas, haga que estos países se concentren más en las exportaciones de productos primarios (mayormente materias primias, commodities) y descuiden su producción industrial, o lo que es lo mismo, se esté a las puertas de un preocupante proceso de desindustrialización.
El foco lo ponemos en cuatro países: Argentina, Brasil, Chile y Perú; en cuanto a los productos exportables: mineral de hierro, soja, cobre y minerales no ferrosos.
En los últimos diez años elíndice de exposición a la dependencia de la demanda china para cada uno de estos países, ha crecido sustancialmente. Pero al mismo tiempo, puede afirmarse que gracias a este incremento de las compras chinas, estos países han experimentado un incremento de sus PIB en un orden cercano al 1 %.
Y lo importante para estas economías, es que si bien el efecto directo podría no considerarse demasiado significativo, sí lo es el indirecto, es decir, todos aquellos factores que en las respectivas economías domésticas se mueven para que tales exportaciones sean posibles, Incluso hay que mencionar mecanismos de economía sumergida en una parte considerable.
En un informe de CEPAL, "La República PopularChina y América Latina y el Caribe: hacia una relación estratégica", se hace referencia a cuál es el nuevo escenario mundial, dado la creciente importancia de China tanto en el contexto mundial como en el latinoamericano.
Cuando la crisis mundial hizo estragos en todo el mundo, especialmente Europa y Estados Unidos, China salió fortalecida y se consolidó como una potencia económica, superando al otro gigante asiático Japón, lo que le puso en 2º lugar después de Estados Unidos. Junto a Alemania son los dos países más exportadores del planeta, pero además, China se convirtió en un importante exportador de capitales hacia Latinoamérica. Lo que lo ha convertido en su principal socio comercial en los últimos años.
Si en 2000 Latinoamérica, exportaba en conjunto a China, alrededor del 1% de todas las exportaciones latinoamericanas, dicho ratio se incrementó hasta un 6,9% en 2009. En la gráfica “Saldos acumulados por el comercio con China” se muestra la relación comercial con Latinoamérica para la década 2000-2009.
Para países como Chile y Perú es el primer comprador, desplazando a Estados Unidos, y en los casos de Brasil y Argentina es el segundo.
También hay que destacar su incremento en el peso relativo como proveedor de todas las importaciones latinoamericanas que llegó a un 12%, debido en parte a que Latinoamérica es la región más dinámica del mundo en cuanto a las relaciones comerciales con China.
En el periodo 2005-2009, las exportaciones y las importaciones crecieron más que con cualquier otra región del mundo (26.1 y 22.8 por ciento anual, respectivamente).
A pesar de que siempre que nos referimos a China, nos abruman las magnitudes de sus cifras, hay que tomar en consideración un aspecto que puede ser preocupante, en cuanto a que toda su expansión económica que le ha llevado a la 2º posición mundial como potencia, se base en una política agresiva de exportaciones, lo que también puede hacer de este gran país, que sea más vulnerable a los vaivenes del comercio internacional por motivos de cualquier crisis tanto económica como un conflicto bélico, caso el tema de Siria, que siempre tiene consecuencias. Es por ello, que las políticas del gobierno chino para el mediano plazo se centran en fortalecer el mercado interno como factor dinamizador del crecimiento del PIB.
Las reglas de la economía en el comercio internacional no han variado: es decir, que un alto crecimiento económico induce el aumento de la demanda mundial de alimentos y productos energéticos, lo que a su vez presiona al alza los precios internacionales.
El desafío para Latinoamérica es aprovechar los altos precios de los productos básicos, sin bajar la guardia en materia de tecnología y producción de valor agregado. No hacerlo implicará para muchos países ser superados por China y rezagarse aún más en competitividad.
Según las encuestas en las principales economías latinoamericanas, en países como Argentina, Brasil, Chile y México, se valora de forma más positiva el modelo económico estadounidense que el chino.
No cabe duda que la estabilidad democrática y la prosperidad económica de Latinoamérica en los últimos 20 años, ha cambiado en gran parte el tópico que siempre se decía que esta amplísima región, en los hechos “era el patio trasero de los Estados Unidos”.
Obviamente, la importancia relativa de la presencia China en continuo aumento en los últimos años, ha destrozado ese prejuicio, pero conociendo bien a la política estadounidense respecto de la región, no parece que se preocupen demasiado si no pasan la línea roja de la economía (su influencia comercial) a la de la política (que esta sí es de orden estratégico para Washington).
Todo este empuje hacia Latinoamérica, cuestiona la hegemonía europea según CEPAL (Comisión Económica Para Latinoamérica y el Caribe) que estima que en 2015, China sustituirá a la Unión Europea como segundo principal inversor en la región después de Estados Unidos.
Es que se ha convertido China en el socio comercial nº1 de Brasil, Chile y Perú, lo que prueba que más allá de los números en el intercambio comercial, el gigante de oriente ha ido ganando influencia en la propia ciudadanía, ya que según un estudio del Barómetro de las Américas, elaborado por la Universidadde Vanderbilt y el Proyecto de Opinión Pública de Latinoamérica, el 68,2% de los ciudadanos de la región, considera que la influencia china es positiva, mientras que sólo el 62,2% opina que es positiva la de los Estados Unidos. Lo sorprendente, es que el 20% de la población cree además, que China ya es el país más influyente, por delante de Japón, India y EE UU.
Las inversiones chinas hacia Latinoamérica se incrementaron a partir de 2000 de manera significativa, habiendo superado en 2011 los 250.000 millones de dólares.
A su vez, van aflorando ciertas reticencias a nivel de competencia entre China y las grandes economías emergentes latinoamericanas, como son Brasil y México. En el caso concreto de México, se enfrenta a su más importante competidor (China) para colocar sus productos en los Estados Unidos. Pero si bien esto ha podido levantar ampollas en las autoridades mexicanas, saben muy bien la dependencia que tienen de China de las importaciones para fabricar a su vez productos que exportan a Estados Unidos.
Réquiem para los detractores de China
Los detractores de China preanuncian el fin de ciclo de su capacidad industrial y de su predominio exportador. Aducen mil causas, y todas ellas pueden ser aplicables a cualquier país occidental en nuestros tiempos.
a) Se habla de un límite del Gigante CHINO, que no se entiende bien si es un límite físico, un límite de oportunidad o un límite ideológico que se auto-impondría el régimen político, para no adoptar costumbres capitalistas (consumismo desenfrenado) reñidas con sus principios, etc. Sea cual fuere ese límite, aún no se advierte en toda su dimensión y aquellos que pregonan un desenlace próximo, no dan mayores indicios de por donde vendrá ni hacia adonde irá.
b) ¿Se verifica actualmente algún tipo de desarme de posiciones en vistas de que ese límite supuestamente se dará en un plazo perentorio? o podría ser que llegado el momento, sean las Autoridades Administrativas, las firmas industriales, los Bancos que operan en China, etc., las que modifiquen políticas, prácticas, posiciones, etc., y finalmente el final preanunciado no se dé. Hasta ahora NADIE desarma posiciones ni deja de invertir; pareciera que el Gigante gozase de buena salud y su crecimiento es absolutamente envidiable, para cualquier país capitalista de los llamados centrales.
c) ¿Qué sería más creíble ¿crecer a tasas de dos dígitos durante tres décadas y luego sufrir algún tipo de retracción? o ¿crecer indefinidamente a tasas de dos dígitos por siempre? Es de suponer que la primera opción, suena más lógica y por ende el fenómeno que se observa en la actualidad, de atenuación del crecimiento, parece un desenlace, diríamos que sano, al proceso de industrialización, acumulación y producción exacerbada de bienes y servicios.
d) Como todo proceso en donde el mercado trata de imponer sus reglas, primero se dio la localización de centros manufactureros a gran escala en CHINA, aprovechando su mano de obra barata, pero luego que los empleados se formaron y adaptaron a los procesos industriales, se dieron mejoras salariales normales, saludables y necesarias, que de ningún modo erosionaron el precio final de las manufacturas, al punto de crearle al gigante, problemas de mercado o pérdida de competitividad.
Sin embargo los detractores del modelo CHINO insisten en que CHINA pierde empuje, y como su derrotero en netamente exportador, no puede darse el lujo que la mercadería que produce tenga mercado interno, en virtud de ser sus asalariados, personas de clase baja y sin poder de compra; ni siquiera “los detractores” le asignan a CHINA, alguna probabilidad que se robustezca el mercado interno a partir del consumo de los empleados más calificados, que podrían atenuar o compensar la caída de exportaciones, que se da, en mayor medida por la “debilidad macroeconómica de los países centrales”.
e) Se asegura que las firmas industriales que por cuestiones de mercados imperfectos, estarían dejando de ser competitivas, se las ayuda con créditos subsidiados para continuar el proceso de industrialización, aún a costa de vender a pérdida en algunos nichos de consumo. También se asegura que existen muchas obras de infraestructura que se ejecutan con créditos, cuyo repago es dudoso y también que ciertas obras no tienen un destinatario determinado (barrios o ciudades fantasmas, autopistas innecesarias, etc.) Ese punto es sumamente atendible; por allí podría darse a futuro una “burbuja” ya sea de instrumentos financieros que posibilitaron esas obras (cuyo valor de mercado podría caer abruptamente) o de los fideicomisos que las respaldan.
f) Se dice que “sin recesiones, las ineficiencias se desarrollan” y pareciera un contrasentido o un slogan poco feliz. Casi siempre que un proceso económico se descarrila, los mercados sufren el impacto y sobrevienen períodos de recesión, que con el tiempo se corrigen hasta que se vuelve a crecer sanamente.
En CHINA desde hace 30 años los indicadores de crecimiento del PIB son positivos; solo últimamente por debajo de dos dígitos. Será como dicen los detractores que “sin recesiones, las ineficiencias se desarrollan” o será solo una premonición y el enfriamiento, con crecimiento del 7 % del PIB (cifra que sería un orgullo en cualquier país capitalista occidental de tipo central) no da sustento para preanunciar un final explosivo.
g) Los detractores dicen también que crece el producido pero no crece la rentabilidad. ¿Y qué es lo que pasa en el resto del mundo? exactamente lo mismo. Hay un bajón de consumo, que se debe a una liquidez del sistema que no encuentra nicho para multiplicarse; hay mucha gente endeudada y naciones insolventes, cuestiones que modifican los precios de la economía, reflejando un margen asequible para el consumidor, con retornos más módicos y por ende, rentabilidades en baja.
h) Hay detractores que no aconsejan estímulos monetarios y fiscales en China, porque el mercado es imperfecto, muy atado a variables y disposiciones administrativas; un Estado directriz muy presente, que no deja fluir el consumo según los requerimientos reales. Este punto es cuestionable porque sí hay un mercado interno, que consume, pero otro tipo de productos, por cuanto los usos y costumbres son distintos a los occidentales; no obstante sí consumen, sí se visten y cada vez más a la moda occidental y sí se alimentan, y cada vez con comidas más ricas en proteínas y variadas, etc.
i) Los detractores hablan de que la paridad del renminbi está atada artificialmente al dólar en una paridad ficticia. Es verdad, pero ello les permitió ser junto a Alemania los mayores exportadores mundiales. Aún le queda la herramienta monetaria si quisieran ir a otra fase de su proceso industrial. Es verdad que una paridad menos ventajosa, ahuyentaría a los consumidores chinos, pero en una economía dinámica, se podría corregir el rumbo por otras vías. En ese punto el gobierno de Beijing está probando como caso piloto, con una zona franca portuaria, en donde el renminbi flotará libremente; de esa experiencia podrán surgir correcciones.
Réquiem para los detractores (conclusión)
No se vislumbra por ningún lado a los CHINOS como una Nación adormecida, que le pasan las cosas y solo los occidentales las advierten. Ellos están muy seguros con sus procederes y políticas, y si efectivamente tienen problemas, los están encarando. Tienen suficientes recursos porque son acreedores de todo el planeta.
José Luis Zunni, Coordinador académico red e-Latam, Director Edición Online ECOFIN, Miembro dela Junta Directivade Economistas Críticos y profesor dela Escuela Europeade Negocios.
Rubén E. Bianco, miembro dela Junta Directivade Economistas Críticos. Analista económico financiero internacional. Experto en bolsas y mercados de valores.
Eva Prats, analista financiera y consultora e integrante del departamento de análisis de e Latam.
Del coordinador académcio a nuestros lectores
Es muy importante la opinión de nuestros seguidores que les invito una vez más, estén en la latitud que estén, a dirigirse a
[email protected]
con la finalidad de poder ampliar y fortalecer cada vez más la red e Latam de cual tengo el honor de coordinar.