China e India mandaban en el mundo económico hasta el siglo XVIII por su demografía, realizaban la mitad del producto interior bruto mundial. La revolución industrial trasladó el eje económico mundial a occidente, Europa y Estados Unidos. La tecnología ha vuelto a trasladar el eje económico a Asia, pero esta vez lo ha hecho al estrecho de Malaca en Asia. En este nuevo mapa geoeconómico, Singapur tendrá gran protagonismo. “Va a ser la nueva China”, ha dicho Josep Piqué en la presentación de su libro realizada en Antena 3.
El 95% de los chinos eran pobres hasta hace una veintena de años, Piqué asegura que volverán a mandar en el planeta por la evolución de su productividad per cápita. “Hay centenares de millones de chinos con niveles importantes de ingresos”, son mileuristas y eso, en China, está muy bien. “China era un país muy pobre con algunos ricos, esto ha cambiado.
El consejero delgado de OHL ha recordado que solo 700 de los 6.000 millones de habitantes del mundo vivían bien hasta la caída del muro de Berlin, “Sobre todo eran europeos, y hoy lo están pasando mal muchos de ellos”, puntualizó Piqué. La tecnología ha sacado del círculo vicioso de la pobreza a más de 2000 millones de personas de todo el mundo, los ha convertido en mileuristas.
La tecnología está empujando a la democratización del planeta. De momento ha dejado a Europa vacía de fabricantes tecnológicos, mientras los operadores pugnan por no caer en manos de los estadounidenses y los chinos. La inteligencia de la tecnología todavía está en Estados Unidos ¿Por cuánto tiempo? Los fabricantes asiáticos dominan el mundo de la tecnología, aprenden rápido y Samsung pudo convertirse en lo que hoy es tras hacer el primer iPhone para Apple. Indios y chinos superan los 2.500 millones de personas, los primeros dominan el mundo del software y los segundos quieren capitanear la fabricación de móviles. Singapur da pasos de gigante para convertirse en el epicentro de este cambio. ¿Dónde quedará Europa?
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