Tras inaugurar su sistema de pago el pasado mes de junio, muchos se preguntan cuánto tiempo seguirá vendiéndose The Washington Post en los kioskos. Jeff Bezos, propietario de Amazon y accionista mayoritario del rotativo, ha asegurado en la presentación de los nuevos modelos del reader Kindle que el diario seguirá en las calles "por décadas". Bezos está dispuesto a emprender nuevas técnicas para ganar lectores en la era digital y restaurar la rentabilidad del Post, pero es un proceso que se alargará durante muchos años.
A diferencia de otras cabeceras con éxito en los muros de pago como The New York Times o Wall Street Journal, The Washington Post ha sido tradicionalmente un medio local cuya mayoría de anunciantes en la versión impresa pertenecen a la zona de Washington. Por el contrario, en su versión online, casi el 90% de la usuarios residen en diferentes áreas geográficas alejadas de la capital de Estados Unidos. El cambio de público objetivo obliga al centenario medio a buscar nuevas estrategias con las que potenciar la rentabilidad de su producto. Esta, entre otras razones, explica el motivo por el que The Washington Post tiene que enfrentarse al muro de pago de una forma distinta a la que lo hacen otras grandes cabeceras de Estados Unidos y lo hará, según el propio Bezos, con la misma filosofía que ha hecho de Amazon una empresa de éxito.