VISA y los bancos españoles han lanzado la primera campaña española de promoción del pago sin contacto de tarjetas con tecnología NFC, que permite realizar pagos con solo arrimar la tarjeta a los TPV de las tiendas y sin necesidad de teclear nada. La tecnología sirve tanto para tarjetas como para móviles, y para usarla había que cambiar tarjetas, móviles y TPV por otros que la reconocieran. La campaña pretende acostumbrar a los consumidores a la nueva tecnología, y se puede hacer porque hay el número de tiendas que han adoptado TPV con NFC ha alcanzado el punto crítico.
La primera parte del camino está hecha, Repsol ha cambiado los TPV de sus gasolineras por otros NFC, empezó a hacerlo hace un año, y es una de las marcas apuntadas a la campaña de promoción. “Las entidades financieras españolas han hecho un gran esfuerzo en los últimos meses para desplegar la infraestructura que permite realizar pagos sin contacto”, indica el comunicado de la campaña de promoción. En junio había más de 255.000 TPV NFC, y a finales de año se prevé llegar a los 275.000.
El crecimiento de las tarjetas de pago sin contacto va parejo. Hay 3,5 millones de tarjetas VISA NFC, solo en el segundo trimestre de 2013 se emitieron 600.000 nuevas (un 20% más que en el año anterior) Es una velocidad de crucero y superior a la media europea (14% de crecimiento en el segundo trimestre de 2013) que permite prever a VISA llegar a los 5,5 millones de tarjetas NFC a final de año.
La receptividad de los españoles ante esta nueva forma de pago es buena. España es el segundo país europeo con la mayor tasa de crecimiento de este tipo de tarjetas, tras Irlanda. Hay que recordar que las dan por defecto cuando hay que cambiar de tarjeta. Pero es verdad que los españoles aceptamos bien las novedades tecnológicas, y entre abril y junio de 2013 se realizaron 3,6 millones de transacciones sin contacto con tarjeta VISA en España, para realizar compras por valor de 118,2 millones de euros en España. Los datos crecerán con la campaña de forma exponencial, aunque solo sea por las promociones que acompañarán a su uso, como el regalo de un vale de 3% de descuento en carburante por compras superiores a cinco euros realizadas con tarjetas NFC en las gasolineras de Repsol, Campsa o Petronor. La crisis se encargará del éxito.
VISA tiene más de 70 millones de tarjetas NFC en Europa, y la adopción de esta tecnología es incesante entre los bancos. Visa Europe trabaja con “fabricantes, operadores de telefonía móvil, bancos y comercios del todo el mundo para crear la infraestructura que garantice una gran disponibilidad”, para realizar pago sin contacto. Los países que deben adaptan sus normativas a la nueva forma de pago están dando el paso.
Las tarjetas de pago sin contacto serán la norma en todo el mundo pero no se puede decir lo mismo en el mundo móvil. Japón, Corea o Estados Unidos son países en los que el pago móvil para pequeñas cantidades con solo arrimar el móvil al terminal de cobro es una realidad. También lo es en el metro de Londres, y los dueños de estos terminales pueden pagar con sus móviles NFC en España. Los mismos periodistas hemos explicado que lanzar móviles NFC al mercado sin una masa crítica de TVP con esta tecnología era excesivamente caro. Ya la hay ¿a qué esperan? O es que van a seguir sin acordar el modelo de negocio que mantiene a operadores de telecomunicaciones con bancos y medios de pago para en desacuerdo. Si todos quieren llevar una buena comisión del pago de la barra de pan, la barra o el periódico con el móvil, tal cosa nunca sucederá en España. Pues lo digan.