El comunicado emitido hoy por las autoridades europeas sobre el mercado único de las telecomunicaciones asegura la neutralidad de la red. “Se prohibirá el bloqueo y estrangulamiento de los contenidos de Internet, y se ofrecerá a los usuarios acceso a una Internet íntegra y abierta, independientemente del coste o la velocidad de su conexión a esta”, puntualiza.
Bruselas deja a las empresas “seguir proporcionando servicios especializados de calidad garantizada (por ejemplo, televisión por IP, vídeo a la carta, aplicaciones como las imágenes médicas de gran resolución, quirófanos virtuales y aplicaciones en nube con gran volumen de datos que son críticas para las empresas), siempre que ello no afecte a las velocidades de Internet prometidas a otros clientes”. Y ratifica el derecho de los consumidores de “comprobar si reciben la velocidad de Internet que pagan y a desistir del contrato en caso de que no se cumplan los compromisos”.
Vuelve a abogar por los derechos de los consumidores para reclamar contratos sencillos y que estén “redactados en un lenguaje sencillo y ofrezcan información más comparable, mayores posibilidades de cambiar de proveedor o de contrato, derecho a un contrato de doce meses si no se desea un contrato de mayor duración, derecho a desistir del contrato si no se ofrecen las velocidades de Internet prometidas, y derecho a recibir en una nueva dirección de correo electrónico los correos que se envíen a la anterior tras el cambio de proveedor de Internet”.