En 2012 puede estimarse en 126 millones de mujeres que estaban tanto creando (fundando una nueva actividad económica) como gestionando nuevos negocios en empresas ya establecidas, en 67 países del mundo. Además, unas 98 millones estaban gestionando negocios ya en marcha.
En los aspectos que destacables del estudio, es que estas mujeres no solamente están creando para ellas mismas y sus cofundadores un puesto de trabajo, sino que los crean también para muchos otros. De ahí la importancia de este dato: se estima como muy próximo a la realidad, que de esas 48 millones de mujeres emprendedoras y 64 millones de mujeres empresarias ya establecidas, es frecuente que empleen a su vez una o más personas en sus respectivos negocios.
¿Y cuál será el plazo para que esto se produzca?
Las proyecciones dicen que unas
7 millones de mujeres emprendedoras y otras 5 millones de empresarias, van a crear puestos de trabajo para al menos 6 personas cada una de ellas, en los próximos cinco años. Y esto sí que es relevante y una ayuda sustancial a las respectivas economías regionales, especialmente en las menos desarrolladas.
¿Cuál es el rol social de la mujer?
Es importantísimo, la influencia que las mujeres emprendedoras tienen en la sociedad, ya que son el sostén primario para los niños y muchas veces (por no decir, la mayoría de las veces) de los adultos o parte de los adultos también.
Según el estudio, en el caso de Chile, por ejemplo, país en el que la mujer ha desempeñado en los últimos años trabajos en todos los sectores de la economía, incluyendo la creación de negocios, a pesar de ello, los roles de género convencionales están todavía muy presentes.
En Chile la responsabilidad para preocuparse por la familia está prácticamente asignada a la mujer, por lo que la mujer emprendedora al tener que repartir su tiempo entre la atención de los hijos y los negocios, restringe automáticamente la capacidad de crecimiento de su empresa.
En Korea, también tienen dificultades las mujeres emprendedoras para gestionar sus negocios y hacerse cargo de todas las tareas de la casa incluyendo la educación y crianza de sus hijos. Lo que a su vez le dificulta entrar en un ambiente de negocios culturalmente regido en Korea por hombres.
Según el estudio, el
cuidado de los hijos (organizaciones que lo hagan) resolvería el problema, pero es complicado delegar el cuidado de los menores en otras personas, y a veces, si toman la decisión, el coste de tales cuidados les es absolutamente imposible de costear.
Demografía de la edad y educación emprendedora
En muchas de las regiones, el colectivo de mujeres consideradas jóvenes (según el estudio entre 18-34 años) participan como emprendedoras en un porcentaje similar al de la mujeres adultas (35-64 años). Estos datos incluyen regiones como los países sub-saharianos, Latinoamérica y Caribe, las regiones de Asia más desarrolladas, así como Europa y Estados Unidos, que comparten casi todas diferentes niveles de desarrollo económico.
Por ejemplo, enla Europamás desarrollada y en Israel, el colectivo de mujeres emprendedoras jóvenes son un 63% más que el de las mujeres adultas.
El impacto y expectativas futuras de las mujeres emprendedoras
Respecto a la innovación. Los niveles de innovación son más importantes en las mujeres emprendedoras en los Estados Unidos; del informe se desprende que un 36% de mujeres afirma tener productos y servicios que son nuevos para todos o una parte de sus clientes y para los cuales no había competidores. La tasa de innovación de la mujeres en Estados Unidos, es un poco más alta que la de los hombres.
También enla Europamás desarrollada, el informe dice que la mujer es más innovadora que el hombre, siendo la tasa del 32%.
Para tener una referencia, se muestra que los países en desarrollo en Asia, el ratio es nada más de un 17%.
¿Cuál es el impacto en el número de empleos para negocios de nueva creación y los ya establecidos?
En todas las regiones, con la excepción de los nuevos negocios enla Europadesarrollada, las mujeres son más proclives a trabajar sin empleados, contrariamente a lo que sí es algo común en los hombres.
La alta tasa de negocios individuales, especialmente entre las mujeres, puede constatarse en toda la región de Latinoamérica y Caribe, dónde la mitad o más de las mujeres ya establecidas o que inician nuevos negocios, lo hacen sin empleados. En el lado opuesto,la Europadesarrollada, la tasa del 80% es de mujeres que sí trabajan con empleados.
Aspiraciones de crecimiento
Las proyecciones de crecimiento de sus negocios son más bajas para las mujeres emprendedoras que los hombres. Tanto en regiones en desarrollo en Asia como en el África sub-sahariana, solamente el 10% de las mujeres emprendedoras prevén tener cinco empleados más en los siguientes cinco años. Por otra lado, el 25% de las mujeres emprendedoras en el Asia desarrollada y Europa desarrollada, también proyectan 5 empleados en cinco años.