El ministerio de Economía manda a un irresponsable para hablar con la industria de telecomunicaciones

La desaparición de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT)para integrarla en la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha levantado ampollas en el sector de las telecomunicaciones. El mismo Bernardo Lorenzo, un brillante funcionario de carrera muy neutral en sus declaraciones, criticó ayer la creación de este superregulador en el que no habrá ningún representante de la CMT, a pesar de haberlo aconsejado autoridades de la Unión Europea. El mercado de las telecomunicaciones está en un momento crítico por la batalla que da para invertir en redes de última generación en un momento con ingresos a la baja, y la CMT siempre ha mediado entre las diferencias entre los operadores de telecomunicaciones para que la competencia fuera transparente.

El Encuentro de Telecomunicaciones que cada año organiza la patronal AMETIC en Santander es el punto de encuentro obligado del sector, y ayer se esperaba con expectación la comparecencia del Subsecretario de Economía y Competitividad del Ministerio de Economía y Hacienda, de quien dependerá el nuevo superregulador. La disculpa del consabido imprevisto ante su ausencia, y la presentación de Alfredo González Panizo, secretario general técnico del Ministerio de Economía y Competitividad, como suplente, fue acogida con estupor por los asistentes.

Su charla de técnico brillante no despejó dudas, y contestó a todas las preguntas con el consabido “no se, no contesto porque no compete a mi responsabilidad en el cargo”. “No soy responsable del ministerio para responder su pregunta, y no puedo responder a la petición de la valoración de la CMT”, “tengo poco más que decir a lo dicho por el vicepresidente sobre las tareas de los consejeros” o “poco más puedo decir a lo que haya podido decir el ministro en fechas recientes” fueron algunas de sus perlas. El presidente de Ametic, José Manuel de Riva, lanzó varios capotes toreros para superar tanta respuesta insulsa. Al final, probó a preguntar sobre la incipiente mejora de la situación económica para que González Panizo contestara a algo. “Sí eso parece”, fue la anodina respuesta. El ministerio podría haberse ahorrado el viaje de un representante que desconoce la situación de las telecomunicaciones españolas, habría ahorrado al auditorio un pésimo sabor de boca.