Los planes de la compañía automovilística consisten en poner a prueba esta nueva tecnología, para asegurar que el sistema automático de conducción es seguro y fiable. La empresa colabora con universidades como Stanford, Oxford, Mit y la Universidad de Tokio para poder avanzar con este proyecto.
El proyecto de Nissan no tiene nada que ver con el de Google Car, pero ambas empresas buscan comercializar este tipo de vehículos en un futuro próximo.
Uno de los principales obstáculos a superar para que estos vehículos puedan llegar a los consumidores es la regulación de leyes para que la tecnología pueda operar de manera eficiente sin causar problemas.
La propia compañía ha asegurado que montar la tecnología de conducción automática en un sedán de lujo solo implicaría una diferencia de mil dólares adicionales al actual coste de fabricación.
Nissan ya planteó hace 9 años que para 2010 tendría un vehículo eléctrico en el mercado. Consiguió su logro mediante coche “Leaf”, por tanto solo queda esperar para ver si la empresa logra su nuevo objetivo.
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