Ante la expectativa de Eurostat, de que para 2060 se triplicará la población que supere los 80 años de edad, se plantea la creación de los robots que cuentan con un alto grado de personalización, por lo que se convertirán en un aporte adicional al cuidado de ancianos.
Estos nuevos inventos son inalámbricos, se mueven con un sistema de ruedas que incluye cámaras, sensores, audio y pantalla táctil. Su funcionamiento está basado en patrones de comportamiento que van adquiriendo mediante el uso, aunque tienen una opción para configurarse antes según las necesidades de sus dueños.
Este nuevo proyecto europeo ha recibido el nombre de Mobiserv (integrated intelligent home environment for the provision of health nutrition and well-being services to older adults). En él participan universidades y compañías tecnológicas, y cuenta con 2,75 millones de euros procedentes de la Comisión Europea para poder realizar la investigación.
Para un futuro se está trabajando en la incorporación de tejidos inteligentes que se coloquen los ancianos para incluir un detector de señales vitales de modo que si se muestra alguna incidencia el robot sea capaz de realizar una llamada automáticamente a los servicios de emergencia.
El prototipo actual tiene un valor de 10.000 euros, pero se espera que esos costes se reduzcan a 5.000 euros al lanzarlo al mercado.