Jennifer Lindenauer fue la encargada de anunciar el acuerdo. Alan Rusbridger, el editor del periódico inglés, aseguró que representantes del Gobierno habían acudido a la propia redacción para destruir documentos relacionados con el ex técnico de la CIA. Por ello ante la alarmante situación la compañía decidió apoyarse en el grupo estadounidense para poder seguir tratando los documentos pertinentes y publicar las informaciones relacionadas.
Ambos diarios se encuentran trabajando en informaciones que saldrán a la luz en los próximos días, y que vinculan a l Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) con la Goverment Communications Headquarters (GCHQ), un organismo similar británico, para sacar a la luz la colaboración de ambas para el espionaje de los ciudadanos.
No es la primera vez que ambos periódicos se asocian, ya que lo hicieron el año pasado para trabajar con los documentos publicados por Wikileaks sobre la diplomacia y las técnicas militares estadounidenses.