Muchas de las actividades que realizamos en los vehículos, como escuchar música o buscar direcciones, están ya incluidas en las aplicaciones móviles. Lo estadounidenses gastan un promedia de 1,2 horas diarias viajando y 38 horas anuales en un atasco. Si las nuevas aplicaciones móviles, así como los servicios basados en internet, pueden venir incluidos en los automóviles, los concesionarios serían capaces de atraer a un gran número de consumidores.
Ya existe un mercado de telefonía móvil -cada vez mayor- para vehículos. Pero según estimaciones de GSMA dentro de cinco años habrá más de 60 millones de coches conectados a nivel mundial. Según muestra “Business Insider” este mercado moverá 40.000 millones de euros anuales en 2018. Pandora, por ejemplo, se empleará en 2,5 millones de coches y 100 modelos, gracias a sus 23 asociaciones con marcas de coches y 8 con fabricantes de equipos de música.
Un nuevo informe de “BI Intelligence” examina las principales iniciativas para llevar el móvil en el coche, analizando las formas principales de conectar así todos sus servicios. También investiga si las compañías de automóviles emplearan los sistemas operativos iOS o Andoid o si, por el contrario, optarán por crear plataformas propias.
La integración es una de las tres formas principales para atraer servicios móviles en los coches. Gracias a las herramientas de los vehículos que faciliten el uso dispositivos móviles, los conductores podrán acceder a internet mediante controles de voz, altavoces, conectores, mandos en el volante… Actualmente muchas de las facilidades usadas son el bluetooth y los audio jack conectados.
Tethering es otra opción que permite que el coche no dependa de un dispositivo externo para reunir datos basados en internet, sino que conseguirá que estos aparatos estén integrados. De esta manera conexión e inteligencia se fusionarán en el coche, y los dispositivos externos dejarán de ser esenciales para el funcionamiento de las aplicaciones.