China ya tiene a su Steve Jobs particular

China es el mayor mercado del mundo en telefonía móvil, con empresas que trabajan produciendo componentes para Samsung o Apple. Pero a nivel mundial, las empresas chinas han adquirido una reputación como simples imitadoras de los modelos de móviles occidentales.

Uno de los mayores expertos en copiar descaradamente el diseño del iPhone es Lei Jun, el fundador de la compañía Xiaomi. Este emprendedor ha sido proclamado heredero figurativo de Steve Jobs. Tanto es así, que los medios de comunicación asiáticos ya han rebautizado a su compañía como “La Manzana de Oriente”, informa “New York Times”. 

Xiaomi es una empresa que factura millones de dólares gracias a la imitación. Su primer modelo de smarthphone, el Mi-1, que salió al mercado el verano de 2011 sin apenas publicidad, se agotó en las tiendas en un par de días. Su sucesor, el Mi-2, logró unas ventas mucho mayores aún. Sólo el año pasado, Xiaomi ha vendido 7 millones de smartphones, recaudando más de 2.000 millones de dólares. En 2013, esperan que la cifra de ventas de teléfonos supere los 15 millones, publica “Il Corriere della Sera”. 

Los teléfonos tienen características similares a las del iPhone 5, pero también al Galaxy S3. La gran diferencia entre los modelos de estas marcas y el de Xiaomi es el precio: unos 280 euros. Gracias a su instinto emprendedor y su visión del mercado, Lei Jun ha conseguido ganarse la simpatía de los jóvenes, a los que les es imposible acceder a teléfonos de Apple o Samsung.

Para reducir costes, la compañía basa su estrategia en eliminar intermediarios y distribuidores y fundamentar sus ventas en ofrecer sus productos de forma directa a través de su página web. Cada viernes lanza una nueva versión del sistema operativo para mantener el entusiasmo de los fanáticos del Mi.

Pero Lei Jun no se conforma sólo con ofrecer clones de los smartphones más cotizados del mercado a precios populares. Considerado como un gran empresario con habilidades para el marketing y los negocios, ha invertido su dinero en poner en marcha varias empresas tecnológicas. Por ejemplo, en 2004, Amazon compró su compañía Joyo.com por 75 millones de dólares. Gracias a este tipo de operaciones, Lei Jun se ha convertido en uno de los hombres más ricos de China, que aspira a que su compañía entre a formar parte de la lista “Fortune 500” de las mejores empresas.