La conjunción de varios elementos, el despliegue de la telefonía 4G, la proliferación de sistemas de pago fáciles y seguros, la geolocalización incorporada a los smartphones, junto a los nuevos procedimientos de marketing, harán que en el cercano horizonte de 2017, el 23% del total del valor mundial de las transacciones comerciales se harán por la Red.
Según la consultora Gartner, el valor de las compras abonadas a través del móvil supondrá 235.000 millones de dólares este año, el 44% más que en 2012. Llegará a 721.000 millones de dólares en 2017, con 450 millones de usuarios en el mundo. Ese año, la compra de mercancías supondrá el 23% del valor mundial de las transacciones. Eso sucederá no solo en los mercados maduros. La región Asia-Pacífico será el tercer mercado de mayor crecimiento. En la India, el líder del comercio electrónico, Snapdeal, cuenta ya con 20 millones de usuarios.
En España, el último informe publicado por la CMT, que solo contabiliza las compras realizadas por Internet mediante tarjeta de crédito o débito (excluye por tanto los pagos por transferencia bancaria o por medios como PayPal), concluye que el comercio electrónico facturó 10.455 millones de euros el año pasado, el 13,6% más que en 2011. Se realizaron 151 millones de compras, encabezando el ranking las compras de libros, periódicos y papelería. Por facturación, las agencias de viajes y el transporte aéreo ocuparon el primero y segundo puesto. El turismo, industria básica en nuestro país, sumó el 26,1 de los ingresos del comercio electrónico.
La tecnología móvil basada en la ubicación es una clave del porvenir, ya que ofrecerá a los comerciantes nuevas formas de identificar y rastrear las audiencias móviles, los clientes potenciales en proximidad, agrupándolos en segmentos de conducta, áreas demográficas, nivel de ingresos y gustos y aficiones. Las campañas de marketing basadas en localización pasarán del 8% del total de la publicidad móvil en EEUU al 33% en 2017, según un estudio de Berg Insight. Este año, un tercio de los propietarios de móviles inteligentes y tabletas afirman que usarán sus dispositivos para realizar todo el proceso de compra. La experiencia de comprar será muy distinta, mejor informada. El mercado funcionará con mucha más información, más inmediata, más comparativa y, por tanto, mayor eficiencia. Hay que prepararse.