La revolución de las comunicaciones, después de la popularización de Internet, ha sido el traslado de la red a los dispositivos móviles. Este paso ha permitido que cualquier usuario de un teléfono móvil pueda estar conectado continuamente con su correo electrónico, las redes sociales o las noticias que le ofrecen los diferentes medios de comunicación. Además, hay numerosas aplicaciones a nuestra disposición para realizar cualquier sencilla actividad de forma rápida y directa.
Ya se han realizado muchas encuestas y estudios sobre el uso de los smartphones que ponen de manifiesto en qué medida estos aparatos han modificado nuestros hábitos cotidianos. Un reciente estudio patrocinado por Facebook sobre los usos del teléfono móvil arrojó una impactante conclusión: somos adictos a nuestros smartphones.
Los porcentajes son esclarecedores. El 79% de los usuarios miran sus teléfonos durante los primeros quince minutos después de levantarse. El 62% cogen inmediatamente sus móviles nada más despertarse para leer las noticias o posibles notificaciones en sus cuentas. Durante el resto del día, casi la mitad de los encuestados reconoce que leen el Facebook mientras van de compras, en el gimnasio o en el cine.
Estar permanentemente conectados es visto, según reflejaron los investigadores que llevaron a cabo el informe, como algo positivo. “En lugar de sentirnos abrumados por ello, disfrutamos y valoramos esta mayor conectividad social”. “La gente tiene una necesidad universal de conectar con los demás”.
Alrededor de la mitad de la población estadounidense usa teléfonos inteligentes, unos 181 millones este año, que según este estudio ascenderán a 222 en los próximos cuatro años, recoge la web “Phys”. Esto demuestra “que el compromiso social a través de los móviles se ha convertido en la corriente principal”, sentencian los investigadores.
Uno de los datos más llamativos del estudio es que la llegada de Internet a los teléfonos ha desplazado el uso para el que fueron diseñados estos dispositivos: las llamadas de voz. Según la encuesta, la gente utiliza el smartphone para leer su correo electrónico, mensajes de texto, navegar por Internet y redes sociales, en este orden. Sólo un 16% indicó que lo usa para llamar. En el siglo XXI, preferimos comunicarnos a través de textos escritos que con nuestras voces.
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