France Soir se reinventa como revista electrónica para tabletas

8 millones de euros han hecho posible que se cumpla el deseo de los fieles de “France Soir” de que el periódico no desaparezca y continúe en la lucha. Como publica la web “Erwanngaucher.com”, Philippe Mendil, director de “Cards Off”, compañía especializada en transacciones seguras en línea, ha pasado en pocos meses de ser anunciante en la web de “France-Soir” a propietario de la empresa.

“France Soir” nació como periódico clandestino en 1944, vinculado a la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Su desaparición en su versión impresa fue un duro golpe para la prensa gala y se ha seguido luchando para que este medio sobreviviera a los nuevos tiempos y encontrara financiación.

Ahora, la mítica cabecera ha comenzado una nueva andadura como revista electrónica semanal para tabletas, con un precio de 1’79 euros por número y 29’99 euros por la inscripción anual. La idea, según Mendil, es llegar a “una convergencia entre contenido editorial y comercio electrónico”, recoge la web “Écrans”. 

El grupo humano está formado por una docena de periodistas, dirigidos por Dominique de Montvalon, redactor jefe de “Francesoir.fr” en el momento de la desaparición del periódico. Los contenidos se desarrollan en 50 páginas. La redacción se dedica a escribir sobre diferentes temas y un pequeño grupo de personas se responsabilizan del e-commerce. Su misión es buscar productos contextualizados, que tengan relación con los artículos publicados. Una aplicación permite la compra de esos productos de forma inmediata. 

En este negocio ganan todos. “Card Off”, por su parte, se llevará comisiones en la venta de los productos y las transacciones. Esta actividad generará el 80% de los ingresos de la e-magazine. El resto del dinero se recaudará a través de las fórmulas tradicionales: publicidad clásica, ventas de la revista y suscripciones.

Antes de que se levanten sospechas al respecto, Mendil ya ha aclarado que los periodistas trabajarán de manera totalmente independiente y su trabajo no se verá influido por el hecho de que determinadas marcas vendan sus productos en la revista. Es un modelo de negocio que puede ser referente de otros medios en el futuro. Pero necesitará del apoyo de los usuarios de tabletas. El “Daily” de Rupert Murdoch ha sembrado algunas dudas sobre este punto.