La dirección conjunta de Der Spiegel estaba en manos de Georg Mascolo, para la revista impresa, y Mathias Muller von Blumencron, en la versión digital, desde 2008 pero no habían conseguido crear una estrategia común y la guerra entre ambos editores se ha saldado con su destitución.
La propuesta de introducir un paywall en el sitio Spiegel Online fue la última disputa entre ambos editores, Blumencron se oponía a la idea mientras que Mascolo era partidario de su introducción. Ante esta situación la dirección de Der Spiegel decidió la destitución de ambos editores. Hasta ahora, la mayor parte de la información publicada en la versión en papel estaba disponible días después en la web en forma de artículos más cortos gratis.
Pero según los datos del IVW, el observatorio de la prensa alemana, las ventas del semanario han caído desde 2008 de 1,05 millones de copias a menos de 900.000 mientras el Spiegel Online tenía 5 millones de visitantes, siendo el segundo sitio más visto por detrás del Bild.
Desde que se produjo la destitución las especulaciones sobre los posibles candidatos a la dirección de la publicación se han sucedido en la prensa alemana. De momento, desde la sede central en Hamburgo todavía no se ha producido ningún nombramiento, a pesar de que los accionistas prometieron una solución rápida del conflicto. El accionariado de Der Spiegel se reparte entre los propios empleados (50,5%), el grupo Pulse Gruner + Jahr (25,5%) y los herederos del fundador, Franziska y Jakob Augstein, con el 24% restante.
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