El papel en Alemania está en crisis. A pesar de ser el país europeo con mayores ventas de diarios, 18’4 millones de ejemplares al día, y el quinto del mundo, los medios impresos llevan reduciendo su tirada desde hace 20 años. En la actualidad el problema se ha agravado por la fuerte caída de los ingresos de la publicidad.
La revista alemana “Der Spiegel” se hace eco de esta situación que afecta a cientos de periodistas alemanes. A los medios que resisten no les queda más remedio que recortar personal y reestructurar su modelo de negocio.
El semanario recoge unas declaraciones de una portavoz de la Agencia Federal de Empleo, en las que reconoce que el mercado de la prensa escrita está en un momento muy complicado y los periodistas que quedan en situación de desempleo no encontrarán de nuevo trabajo en este medio. “Hay alternativas en el entorno de los medios digitales y las comunicaciones corporativas” señala esta portavoz, pero sin transmitir optimismo sobre el futuro de estos profesionales.
¿Cuántos empleos se han perdido ya en los rotativos alemanes? En la web del “Nordbayern.de” hablan de 35 personas desempleadas tras el cierre del casi centenario “AZ Nürnberger”, mientras que el cierre del económico “Financial Times Deutschland” el viernes 7 de diciembre supondrá dejar en la calle a unos 350 periodistas.
Pero lo peor está por venir. El histórico rotativo socialdemócrata “Frankfurter Rundschau” se declaró en bancarrota hace unas semanas, por lo que cerca de 500 puestos de trabajo están amenazados. La integración de medios en un gran grupo no ha sido positiva en Alemania. El “FR” se integró en el grupo M. DuMont Schaubert, que ya poseía los rotativos “Berliner Zeitug” y “Berliner Kurier” y desde entonces todo ha ido a peor hasta llegar a la declaración de insolvencia. Al caer uno, los otros se han visto afectados, por lo que se estima que los berlineses eliminarán 80 puestos de trabajo en 2013.
El último medio en sumarse a esta lista negra ha sido el “Der Spiegel”, el espejo periodístico de Europa. Su director, Ove Saffe, ha declarado recientemente en una entrevista al periódico de Munich “Süddeutsche Zeitung”, que a los ya anunciados 40 despidos en “Spiegel-TV” se unirán más, aunque no especificó el número.
Los periódicos alemanes tienen claras dos cosas: es necesario recortar gastos sin que la calidad de las informaciones se vea mermada y no ven como solución a la falta de ingresos por publicidad el establecimiento de suscripciones de pago en sus ediciones en línea, como sí han hecho otros grandes como “The Wall Street Journal” o The New York Times”.
Parece que Alemania continúa apostando por mantener sus medios impresos y es reacia a cambiar el modelo tradicional de negocio. Además, han encontrado en la canciller alemana Angela Merkel a su fiel defensora, como expresó recientemente en su mensaje semanal. El apoyo del gobierno a los medios escritos es incondicional y seguirán promulgando iniciativas para que los jóvenes descubran el placer de la lectura de periódicos impresos. Pero los medios esperan que el gobierno haga algo más que apoyar verbalmente a la prensa escrita y se tomen medidas para evitar esta destrucción masiva del empleo en los rotativos.
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