Aunque en el programa de la BBC no se le identificaba como responsable de los abusos, miles de cuentas de Twitter lo identificaron erróneamente, por lo que su nombre empezó a circular con rapidez por la red. Según informa la prensa británica, los abogados de McAlpine se han puesto ya en contacto con Scotland Yard para que investigue a miles de personas que utilizaron la red para divulgar falsas acusaciones y se han negado a disculparse.
McAlpine ha prometido ir a por la "Hermandad Twitter", incluso contra los que colgaron los enlaces que remitían a las páginas que lo identificaban, a fin de darles una lección, según la prensa. Pero el conocido lord, de 70 años, no lo hará en los tribunales para exigir el pago de una abultada compensación económica, sino que pediráa los miles de tuiteros que hagan una donación simbólica, de cinco libras (unos seis euros), destinada a una organización benéfica.
Sus abogados se basan en la ley británica sobre el libelo y estiman que quienes no acepten sus condiciones se arriesgan a pagar unas costas de casi 45.000 euros si buscan el amparo de los tribunales.
Esta donación corresponderá a los que tengan cuentas Twitter con menos de 500 seguidores, aunque puede pedir una contribución mucho mayor a los que tengan más seguidores. Tras la petición de McAlpine a la Policía, un portavoz de Scotland Yard ha indicado que estudiará el caso. Entre los que tuitearon el nombre figuran Sally Bercow, esposa del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, y el conocido comediante Alan Davies, si bien éste se ha disculpado, según informa la prensa británica.