Microsoft realiza mañana la presentación mundial de Windows 8, y el viernes pone los primeros equipos en el mercado. Serán las tabletas con Windows 8 RT, la versión realizada por Microsoft de su nuevo sistema operativo táctil para las tabletas con procesador ARM que es, precisamente, el blanco de las críticas de los analistas. La razón es que no tendrán capacidad para ejecutar todas las aplicaciones tradicionales instaladas en los ordenadores con Windows. La propia tableta de Microsoft, denominada Surface, tendrá la versión RT y procesador ARM.
Las soluciones para superar este hándicap pasarían por desarrollar un software que permitiera acceder por control remoto a los ordenadores de las empresas, o trabajar en la nube con esas aplicaciones. Más coherente parece lanzar al mercado tabletas con un procesador de arquitectura X86 (lo tiene Intel) dotados de la potencia para trabajar en las tabletas con todas las aplicaciones de Windows. La misma Microsoft las ha tenido en la mano. ¿Cuándo veremos estas nuevas tabletas en el mercado español?
La otra gran crítica que se realiza a las tabletas Windows 8 RT es la escasez de aplicaciones. Windows App Store apenas tiene 4000 aplicaciones para Windows 8, mientras que Apple iTunes tiene unas 700.000, y Google Play Store alrededor de 600.000, además de las de otras tiendas. Es un hándicap menor ¿Cuántas aplicaciones utilizamos realmente en nuestras tabletas o smartphones? Microsoft trabaja duro para realizar una próspera comunidad de desarrolladores para el 8, y mañana podría darnos una sorpresa en la presentación mundial.
El viernes veremos una eclosión de tabletas con Windows 8 en los anaqueles de las tiendas. La venta empieza a las 12 de la noche para simultanearla en todo el mundo. Son robustas, seguras y algunas, como la línea de Samsung o la propia Surface de Microsoft, tienen un diseño que hará palidecer al iPad. Las hay de varios tamaños, y con teclados que se integran en un click con la tableta para hacer cómodos netbooks, como el ATIV de Samsung, ya dotado del procesador Intel y con el Windows 8 que trabaja con todas las aplicaciones anteriores de Windows. ¿Se debe renunciar, sin más, a ellas?
El analista Jaime García aconseja a las empresas “probarlas con detenimiento, y ver si cubren las necesidades. Llegan a un mercado con otros players que tienen muchas más aplicaciones, pero tienen la ventaja de mejorar la integración con el PC y acceder a la nube de Microsoft”.
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