Pese a reconocer el delicado momento de Prisa, Delkáder es optimista y ha asegurado que la compañía tiene “presente y futuro”. “Si el grupo tiene problemas, nos debería preocupar a todos los ciudadanos”, ha advertido. Cuestionado por la posibilidad de que los recortes puedan afectar a los directivos de la empresa, el presidente de Prisa Radio lanzó un aviso a navegantes: “No creo que Juan Luis Cebrián [presidente de Prisa] nos vaya a comer porque a lo mejor se le indigesta”.
Delkáder se refirió a los ERE que está sufriendo la compañía y el resto de la industria para justificarlos: “Es un duro proceso de reconversión que conlleva ajustes muy serios de empleo, pero que son necesarios por imperativos de la realidad y que es mejor que se aborden desde el diálogo y la negociación, y no desde la negación de la realidad”. En cuanto a los llevados a cabo en Prisa, subrayó: “Los sacrificios se están repartiendo por todos los barrios y para todas las personas. En la Ser estamos ajustando a todos los niveles, porque los ahorros sustantivos tienen que venir de los costes más caros”.
También hizo referencia a su situación, después de que hace unas semanas se le nombrara presidente de Prisa Radio pero sin funciones ejecutivas en coincidencia con la salida de otros latos cargos de la Ser. En este sentido, aseguró que lo ha encajado “sin ninguna contrariedad”: “Es un cambio en mi posición, pero yo suelo ser como los gases, que se expanden, y tengo cosas interesantes que hacer”.