Con Scardino al frente, el grupo Pearson, que es dueño también del 50% de “The Economist”, triplicó sus ventas hasta unos beneficios de 942 millones de libras (1117 millones de euros) en 2011. Lideró, además, el “exitoso” paso de la compañía del medio impreso al digital “en una época de profunda transformación de los sectores de la edición y de la comunicación”, señaló la compañía en un comunicado.
Los analistas apuntan que la llegada de Fallon indica que Pearson quiere centrarse en el campo de la educación y alejarse de la industria del periodismo, a pesar de que el “Financial Times” aumentó sus ingresos en 2011 en un 6%. La división educativa es, sin embargo, el negocio que crece con más fuerza y prueba de ello es que en 2011 aportó dos tercios de los 5.900 millones de libras (7.360 millones de euros) facturados por Pearson. La valoración del "FT", que aportó 472 millones de libras a los ingreso del grupo, podría rondar los 770 millones de libras (962 millones de euros), informa "Expansión".
“Scardino era un gran fan del “FT” y ha resistido los intentos de vender el negocio. Vemos a John Fallon como alguien sin un compromiso emocional con la división”, ha opinado Ian Whittaker, analista de Liberum, en declaraciones recogidas por el diario “El País”.
El siguiente interrogante que se plantea es: en caso de que el “Financial Times” se ponga en venta, ¿quién estaría interesado en ello? Ya hay candidatos. Por ejemplo, Reuters ha sido citada por la propia Reuters como un potencial comprador, aunque también ha empezado a sonar con fuerza Bloomberg. “La cuestión es quién no querría ser propietario del "FT". Oligarcas rusos o un millonario de Oriente Próximo conseguirían así un estatus superior al que pueden tener siendo propietarios de un equipo de fútbol. O un comprador del sector, como Axel Springer o Bloomberg”, opina Whittaker.