En su opinión, eso está obligando a acometer “dolorosas reestructuraciones que generan pérdidas de empleo considerables”, como la que está en curso en su propia compañía. Prisa se enfrentaba este miércoles, de hecho, a huelgas en Cinco Días y en Prisa Brand Solutions en contra del ERE anunciado por la empresa que pone en la calle a 132 personas. Cinco Días ha convocado nuevos paros del 26 al 30 de septiembre.
Cebrián se refirió, precisamente, a esos despidos y las críticas por la retribución que percibe como directivo de Prisa: “Mis emolumentos nada tienen que ver con eso (la situación económica en el grupo) y son los habituales del mercado. Hubo una confusión respecto a lo que recibí hace dos años por la refinanciación de la compañía, pero lo que tienen de ventaja mis emolumentos es que son absolutamente transparentes, están colgados en la web y soy uno de los pocos periodistas españoles que tiene absoluta transparencia sobre los emolumentos que percibe”.
Señaló que ve "normal" que la gente proteste y aseguró que muchos de los periodistas despedidos son "amigos personales" suyos y han trabajado con él los últimos 20 o 30 años: “Desgraciadamente hay procesos de reducción de empleo prácticamente en todos los medios, pero también en partidos como el PSOE, que tiene un ERE, o en los sindicatos, que por cierto se están llevado a cabo con mucha menos tensión social”, subrayó, a la vez que aseguraba que no se están planteando la venta de la editorial Santillana. Admitió, no obstante, que Prisa sigue abierta a desprenderse de activos que no considere absolutamente imprescindibles.
En relación con el papel de los medios en España, opinó que la prensa tradicional se ha visto arrastrada “por la banalidad de los contenidos que circulan por la Red”. “Entre las dificultades económicas y la rendición a nuevas modas, hay un descenso en la calidad de los contenidos, muy visible en España. Los medios españoles deben recuperar su papel central y no sectario en el debate político, y eludir el populismo al que tantos parecen haberse entregado”.
"Ha sido tal el derrumbe de la actividad publicidad que bien podemos sospechar que estamos tocando fondo, si no lo hemos hecho ya", ha señalado el ejecutivo. Cebrián ha avisado, en cualquier caso, de que aunque la crisis pasará, cuando pase "no va a volver la facturación publicitaria" como se ha conocido hasta ahora.