Para apoyar su tesis, explica que NPR, NBC, “The New York Times”, “The New Yorker”, “Wall Street Journal” y “The Washington Post” son algunos de los principales medios de noticias que tratan de aprovechar la mezcla que ofrece Instagram entre interacción social y creación de contenidos. La plataforma cuenta actualmente con 80 millones de usuarios que producen cerca de 5 millones de fotografías cada día.
“La combinación de una gran comunidad on-line y funciones interactivas es una mezcla embriagadora para empresas de noticias que están deseosas de elevar el perfil de su marca entre el público digital”, asegura la autora. El director de fotografía de la agencia AP, Santiago Lyon, ya se ha pronunciado a favor de la plataforma en Columbia Journalism Review al considerar que “complementa la estrategia de la organización de medios sociales”. “Nuestros fotógrafos estaban utilizando iPhones para capturar momentos fuera de lo común, extraños e interesantes. Así que les pedimos que se abrieran cuentan en Instagram para que los compartieran. Estamos viendo el acercamiento de los medios de comunicación social y el periodismo”, explica.
Hadfield afirma que Ashley Parker, un periodista del “New York Times” que sigue la campaña de Mitt Romney, también ha “declarado su amor por Instagram”. Parker ha publicado algunas de sus fotos en el blog de política del diario, pero sus imágenes muestran una perspectiva diferente de las noticias formarles que se publican durante la campaña.
La unanimidad en este tema, sin embargo, está lejos de alcanzarse. El fotoperiodista Nick Stern escribió un artículo en el que condenaba el uso de las fotos manipuladas por la aplicación. Aseguraba que la utilización de filtros produce una imagen falsa que tiene poca relación con la realidad. En este sentido, Hadfield reconoce que el retocador de imágenes de Instagram es una preocupación del periodismo. “Los filtros pueden alterar la atmósfera de una foto, convirtiéndola en más dramática o más tranquila según los deseos del fotógrafo”, admite.
“Sin embargo, el retoque no es obligatorio y la mayoría de los medios de comunicación no lo utilizan”, añade. Por ejemplo, NPR insiste que en todas las fotos subidas a su cuenta de Instagram tienen que cumplir los mismos estándares periodísticos que las publicadas en su página principal. AP sigue esa misma dirección, mientras que otros medios prefieren evitar el uso de Instagram para noticias serias. El “Wall Street Journal” y el “New York Times”, por ejemplo, limitan su uso a la cobertura de la semana de moda.
Hadfield concluye que, en cualquier caso, los periodistas que han abrazado Instagram no lo ven como un reemplazo para el fotoperiodismo tradicional, sino como una forma de interactuar con el público”.