Aunque la patente fue presentada por Google en 2011, no ha sido hasta este mes de agosto cuando la compañía de Mountain View la ha conseguido. El texto de la patente explica escuetamente algunas de sus posibles funcionalidades, centradas fundamentalmente en parámetros para captar imágenes a través de unas cámaras instaladas en la punta de los dedos, así como sensores de movimiento o un procesador que permitiría la ejecución de órdenes en función de los movimientos de la mano de su usuario. “Ver con los ojos” es como lo ha patentado la compañía de Sergey Brin, que es además uno de los inventores e investigadores activos en este producto.