Tras varias tentativas fallidas de reconciliación, incluida la definitiva reunión entre ambas compañías celebrada el pasado 23 de julio, los dos gigantes de la tecnología móvil se enfrentan ante los tribunales por varios procesos de violación de patentes. El juicio, que se celebra en San José (California) con jurado popular de diez miembros, llega después de una demanda interpuesta por Apple en abril de 2011, y tras un año de acusaciones mutuas entre ambas compañías internacionalmente. Está previsto que el proceso se alargue al menos hasta finales de agosto.
La surcoreana defiende su cartera de patentes: posee más de 100.000 en todo el mundo, de las cuales muchas han sido diseñadas para mejorar el funcionamiento de las redes de telefonía, incluida la red 4G. Apple argumenta que las patentes necesarias para el buen funcionamiento de las redes de telefonía, como las relativas al 3G y 4G, son estándar y deben estar disponibles a cualquier operador.
Por su parte, Samsung se defiende de las acusaciones de plagio de los diseños del iPhone y el iPad alegando que la compañía ya trabajaba en modelos similares antes del lanzamiento del Smartphone de Apple. “Para nosotros es absurdo luchar por rectángulos. Un rectángulo no es el producto de la inversión en investigación y desarrollo que hemos hecho” asegura el jefe de producto de Samsung, Kevin Packingham.
Apple ya ha conseguido frenar la expansión de Samsung, que lidera el mercado con más de 50 millones de dispositivos vendidos. En EEUU ya se han suspendido las ventas de la Galaxy Tab 10 así como de su teléfono Galaxy Nexus, concebido en unión con Google, que aporta su sistema operativo Android. En Europa, el tribunal de apelación de Düsseldorf ha prohibido la comercialización de la tableta Galaxy Tab 7.7, aunque la moderna 10.1N sí estará –por el momento- disponible.
Éste podría tratarse, según asegura la revista Wired, del mayor litigio por patentes de la década.