El fraude periodístico en The New York Times supuso un antes y un después para la creación de una figura que salvaguardara los valores y la ética del periodismo mediante el ombudsman que posteriormente se trasladó primero a otros diarios estadounidenses y, más tarde, al resto del mundo.
La figura del defensor del lector lo incorporaron prestigiosas publicaciones de talla mundial como 'The Guardian’ o ‘The Washington Post’ e incluso existe una organización de news ombudsmen que fomenta la interactividad en la Red.
El papel del defensor del lector en la era digital debe obtener un feedback en el que los lectores o usuarios respondan a la columna que escriba el periodista fomentando así la participación, clave para salvaguardar el periodismo en la actualidad.
Algunas ideas para mejorar y adaptar el papel del defensor del lector en los contenidos digitales abogan pasan por la introducción de un moderador visible de comentarios. La agregación de enlaces con citas, un foro donde los lectores puedan crear sus propios temas mediante un software de moderación en el que se puedan discutir como si el lector estuviese en la propia redacción y el debate sobre cualquier información publicada son algunos ejemplos de cómo podría mejorarse el sistema actual.
Audiencias potenciales
El trabajo con los medios de comunicación social para ampliar los hilos conversacionales en Internet podría significar la creación de nuevos foros que guíen a potenciales audiencias y redirigirlos al portal principal del media en cuestión.
La interacción entre el diario y el lector favorece la pluralidad de contenidos y enriquecimiento cultural en el que las redes sociales juegan un papel decisivo. Un estudio sobre redes sociales en los medios de comunicación elaborado por la consultora Gad3 pone de manifiesto que el número de seguidores en medios de comunicación a través de Facebook, Twitter y Youtube ha aumentado en España más del doble respecto a 2011.