El 49% de los periodistas españoles teme el cierre de su miedo por el hundimiento publicitario, y el 31% considera que los consumidores deberían empezar a pagar por acceder a contenidos online de calidad. Son los datos de la quinta oleada del Estudio de Periodismo Digital, realizado por la red de agencias Oriella PR Network entre 613 periodistas de 16 países de Europa, Asia-Pacífico y las Américas. El cierre de medios como ADN, Público, La Voz de Asturias, Televisión de Mallorca, Televisión Municipal de Valencia o Televisión de L'Hospitalet, y el goteo de ERES han creado una situación de pesimismo en España.
El estudio refleja el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales. El 24% piensa que sus condiciones laborales han empeorado, y un 36% se ve forzado a producir más contenidos y trabajar más horas. La campaña de protesta “Gratis no trabajo”, apoyada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España denuncia la situación de todos los profesionales, sobre todo de los licenciados que no han accedido a su primer empleo y apenas encuentran más que ofertas de trabajo sin sueldo. La oferta de céntimos por la realización de un reportaje fue la que desató la campaña. La situación de los profesionales desempleados también es dramática, saben que un periodista muere con la desaparición de su firma, y no pueden permitirse ese lujo durante los largos años de salida de la crisis (aún no hemos tocado fondo) Por esto resulta tan chocante que el 44% de los periodistas españoles continúe disfrutando de su profesión, indica el estudio, en medio de una tendencia generalizada de pesimismo.
Un dato indicativo que no recoge el estudio es el aumento de la terapia psicológica (sin cuantificar) en el consultorio médico de la APM. Otro, es que cada año se licencian unos tres mil nuevos profesionales (2.906 en 2010) de las 37 facultades de periodismo (56% públicas) que hay en España. Hay que sumar las escuelas de máster de los medios de comunicación, que cobran por una especialización que debería dar la universidad, y que no garantiza empleo. A ellas también se pueden apuntar profesionales de cualquier grado, sea medicina o una ingeniería, lo que deja en entredicho la formación universitaria de periodistas.
Por encima de la dramática situación española, el estudio refleja la prosperidad del periodismo digital en Europa pese a la incertidumbre económica mundial. También, una mayor inversión de los medios en vídeos, aplicaciones móviles e infografías, a medida que incrementan las audiencias online. En todo el mundo, los medios de comunicación se muestran cautelosamente optimistas, a pesar de la situación económica, y más de la mitad espera que la audiencia de su medio suba durante este año. Sólo el 20% prevé una disminución.
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