La técnica es muy sencilla. Basta con listar un proyecto en Kickstarter.com con un presupuesto o coste estimado y cualquier persona interesada en el proyecto aporta su dinero para que el proyecto salga adelante. Una vez alcanzada la fecha límite, si se alcanza la cantidad marcada, Kickstarter.com se queda con un 5% del total y el interesado aporta entre un 3 y un 5% a Amazon.com en concepto de servicios de tarjeta de crédito, tal como publica la edición global de New York Times. Si no se alcanza esa cifra, los financiadores recuperan su dinero y kickstarter.com no se lleva nada.
La parte menos atrayente de la iniciativa es que una vez que el proyecto se materialice, no hay contrapartida para el dinero aportado. Tan solo un reconocimiento oficial –una camiseta o CD- o la prioridad en conseguir el producto financiado y poco más. No hay ni siquiera garantía de que una vez hecha la aportación, la iniciativa llegue a puerto.
El aliciente consiste más bien en el interés de las personas por ver materializado un producto o proyecto que les atrae mucho. Este es el caso de 'Elevation Dock', un cargador muy resistente, ideado para el iPhone o el 'TikTok Watchband' que convierte el iPod Nano en ordenador y reloj táctil adaptable a la muñeca. El TikTok puede incluso adquirirse en la tienda online de Apple. La mayoría de los proyectos están vinculados al universo Apple, como el proyecto Jaja que consiste en un marcador para tabletas iPad o Android, sensible a la presión, es decir, que hace líneas más nítidas ejerciendo menos presión.
Aunque muchos proyectos se quedan en el aire –sólo el 44% logra ser financiado-, Kickstarter es sin duda una vía de acceso a los grandes sueños de la gente normal y la vía para que los altruistas puedan financiárselos.
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