Las nuevas medidas que afectarán a la empresa móvil de capitales mexianos serían fijadas en enero próximo por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
La decisión surge porque, a tres años de la renegociación de los contratos, el 70% del mercado sigue en manos de Claro. El resto se lo reparten Movistar, con 28%, y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), con tan solo dos puntos de share.
El Consejo afirma que actualmente, hay un valor asimétrico de interconexión entre las operadoras, de tal forma que, por ejemplo, es más caro llamar de Claro a Movistar que viceversa. Fabián Jaramillo, superintendente de Telecomunicaciones, dijo que ahora podría decidirse no cobrar por la interconexión u obligar a Claro a compartir su infraestructura.
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