Brasil: La mejora de la calidad de vida impulsa el consumo de los móviles post-pagos

Todo indica que el cambio de tendencia es inevitable. El aumento de la renta del usuario brasileño hizo que éste demande Internet móvil y el resto de los servicios que permite acceder un contrato de post.-pago. Los números dados a conocer por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) confirman este cambio de perfil en el mercado móvil de Brasil.

Veamos. El volumen de teléfonos móviles de post-pago se incrementó 16,43% en los primeros nueve meses del año, con un total de 41,7 millones de líneas. En tanto, las líneas pre-pagas “sólo” subieron un 11%.

Con este panorama delante de sus narices, los responsables de las distintas compañías de telefonía móvil se frotan las manos pensando en las ventas de la próxima Navidad, la mejor época del año para este negocio. Es que todo da a entender que será una muy buena campaña para las ventas de teléfonos inteligentes y, por añadidura, de los planes de los servicios de datos.

Con todo, el periódico económico Valor, se apura a aclarar que aún se trata de cifras muy modestas y que todavía no se puede hablar de un profundo cambio de perfil del mercado local. “Sin embargo, sigue el periódico, indican (las cifras) un cambio casi sin precedentes, que surgió en 2010 y tomó mayor impulso durante este año”.

Daniel Cardoso, director de Marketing de Vivo, le explica a Valor que existía una demanda latente, “y a medida que los clientes tienen más dinero en sus bolsillos muchos están dispuestos a comprometerse con la compañía a cambio beneficios”.

Lo cierto, y siempre de acuerdo a Valor, la contratación de móviles de post-pago generó una creciente demanda de datos, lo que movió a los operadores a mejorar y diversificar sus ofertas de planes. Estos “packs” ofrecen distintos servicios en una sola factura e  incluyen descuentos para diversos servicios. Vivo apuesta de manera muy agresiva a esta estrategia, “los clientes quieren pagar una cifra fija por mes y no estar siguiendo distintas ofertas”, explica Cardoso.

Los planes “control”, esto es, aquellos en los que el cliente puede comprar créditos para hablar por su teléfono sin pasarse de su presupuesto están teniendo una excelente aceptación en el target de ingresos medio y medio-bajo. Es, en definitiva, un sistema híbrido, ya que el cliente compra minutos pero paga por factura. TIM es muy fuerte en este segmento, que, en el presente ejercicio, logró estabilizar a sus clientes post-pago, que representan el 14,61% de los abonados de la empresa.

Cardoso se muestra muy optimista con el desarrollo futuro del negocio post-pago. El directivo de Vivo incluso se atreve a aventurar que Brasil puede acercarse a los niveles de Argentina y Chile. Roger Solé, director de Marketing de TIM se muestra más cauteloso. “Hay espacio para una evolución, pero no tan exagerada”, dice.

El eterno dilema: la botella medio vacía o medio llena. El mercado tiene la palabra.