¿Podría hacer una panorámica del mercado de Internet móvil en España? ¿Cuáles son sus principales catalizadores?
En primer lugar cabría resaltar la mejora de la experiencia de usuario gracias a los nuevos dispositivos. Los terminales móviles actuales son un millón de veces más potente que los primeros ordenadores y superiores a los PCs de hace unos años. Además su usabilidad es notable.
Otro factor que está dinamizando el mercado es la conectividad. Vamos a cerrar 2011 con unas ventas de smarphones y tablets, excluyendo consolas portátiles, superiores a las de los PCs de sobremesa y portátiles. Esta tendencia se acentuará y calculo que en dos o tres años, la venta de dispositivos portátiles, quitando los smartphones que suponen un 80% de esa cifra, será mayor que la de los ordenadores.
En este momento el mercado de Internet móvil está en plena revolución y podríamos hablar de muchos otros elementos disruptivos, como la explosión de las redes sociales y la geolocalización, la mejora de las conexiones y el aumento del consumo de contenidos multimedia.
Muchos de los servicios que se están ofreciendo hoy en día a través del móvil tienen un planteamiento de computación en nube. ¿A qué se debe este florecimiento?
El cloud computing se inventó para servicios bajo demanda para el PC, pero ha ido derivando por lógica hacia el mercado móvil. Aunque los dispositivos móviles han mejorado mucho su capacidad, aumenta su utilidad si están conectados continuamente, no si se usan para almacenar información. Los dos gigantes han coincidido en apoyar esta tendencia: Google con su lema “Mobile First” y Apple con su “Era Post-PC”.
¿Cree que repuntará la inseguridad al enviar datos sensibles a través de los teléfonos móviles?
No creo que el cloud computing sea más inseguro. Es como un castillo: cuantas menos puertas le pongas, mejor. Pues el cloud computing es lo mismo. En la empresa tendemos a pensar que la información está segura en un PC, pero sólo es un sentimiento, no una realidad. La inteligencia colectiva de la firma está repartida entre muchos aparatos, lo que aumenta la probabilidad de perder información por descuidos o robo de portátiles. Efectivamente existen riesgos en tener toda la información junta en un solo sitio pero los riesgos de las redes son mayores.
Sin embargo sucesos como los de RIM o los de Amazon del pasado mes de agosto no ayudan a mejorar la confianza en esta fórmula.
Cierto que no ayudan, aunque los incidentes tienen la repercusión mediática que no tienen los miles de servicios en nube que funcionan correctamente. Me gustaría saber cuántas veces se ha perdido información en ordenadores personales, han robado portátiles con información valiosa dentro o ha entrado una persona no autorizada en un terminal que se dejó abierto y sin atención. Tampoco hay que descartar el miedo a lo desconocido. Sin embargo, cuando la gente se dé cuenta de las ventajas económicas de la nube cambiarán de opinión.
Hay ciertos expertos que auguran que el auge de Internet móvil impulsará el pago por contenidos digitales. ¿Estamos ante la solución a los problemas de industrias culturales y de entretenimiento?
Bueno, los problemas de la industria musical son más profundos pero es verdad que el usuario móvil está acostumbrado a pagar. El propio dispositivo y los contenidos de entretenimiento empujan a una demanda en tiempo real: lo que ves en el móvil lo quieres de forma impulsiva, en ese momento exacto. El futuro pasa por facilitar el pago por los contenidos, hacerlo intuitivo. Si se arbitran fórmulas sencillas, como pagar por noticia leída, creo que la gente pagaría.
¿De qué forma transforman los dispositivos la forma de consumir contenidos digitales?
En primer lugar afecta al horario en el que se consume información. El uso del PC alcanza su cima en horarios laborales, pero al final del día se dispara el del móvil y las tabletas. Todos los medios sirven para acceder a los mismos contenidos, pero es muy conveniente adaptarlos a las características que tiene cada dispositivo. No hay que olvidar que el propietario de un smartphone consume 24 veces más información que el de un móvil tradicional, pero además exige calidad. El lanzamiento de pantallas más grandes y con más resolución en los móviles hace que su experiencia de usuario esté próxima al de un PC. A la hora de preparar servicios debes tener esto en cuenta. No sirve reducir la apariencia de tu site para que valga para todos los dispositivos.
Esta adaptación, ¿redunda en mayores costes para la empresa? ¿Va a aumentar el precio por tener una página web corporativa accesible a través de los diversos dispositivos?
No necesariamente. Los desarrollos multiplataforma cada vez son más baratos y sencillos. Y además hay que tener en cuenta cuál es el nivel que quieras alcanzar. No todo tiene que estar adaptado; no todas las empresas tienen las mismas necesidades. Quizá no es necesario que, por ejemplo, una tienda virtual se meta en grandes complejidades, renderizando imágenes y añadiendo geolocalización. Todo dependerá de tu público objetivo.
Está previsto que a finales de año salgan los terminales equipados con el nuevo sistema operativo de Windows Phone. ¿Qué espera de él?
Las previsiones que se hacen hoy en día auguran que Android seguirá creciendo y el otro gran actor, iPhone, mantendrá su cuota de mercado. En esta coyuntura Windows Phone lo va a tener difícil. Probablemente batirá a BlackBerry y Nokia, colocándose como tercer actor en importancia, pero va a tener complicado acercarse a Google y Apple. Por un lado, el usuario de iPhone es muy fiel. Respecto a Android, el software libre tiene un crecimiento imparable y una aceptación masiva. Pronto estaremos activando un millón de Android al día. El nuevo sistema operativo tiene que aportar a los clientes de sus competidores una justificación para cambiar, pero no veo qué ventajas podrían convencerles. Veremos si se acuerdo con Nokia, que tiene gran experiencia en este mercado, puede ayudarles a vencer resistencias.
¿Cuál sería su recomendación para Windows?
Bueno, podrían intentar arañar cuota de mercado con innovaciones de software, pero los consumidores tienen una experiencia de usuario tan alta, que no veo factible ese camino. O al menos, no lo es si no se complementa con avances de hardware. El cliente de hoy espera que la novedad se refleje en algo físico, como lo fue en su día el lanzamiento de las pantallas táctiles. Ese es el reto de Windows.